Sucesos
La hija de la mujer descuartizada en Chapinería declara que la pareja de su madre avisó de que la iban a matar
La hija de Marisa, la mujer descuartizada por su yerno en julio de 2021 en el municipio madrileño de Chapinería, ha declarado en el juicio que la pareja de su madre le avisó diez días antes de la intención de matarla por parte de su cuñado y su hermana, sospechando de ellos una semana antes cuando ésta desapareció en extrañas circunstancias.
El juicio contra Emilio 'El Loco' y África, hija de la fallecida, ha seguido su curso este lunes en la Audiencia Provincial de Madrid con la testifical de los familiares de la víctima.
«A mí me avisó la pareja de mi madre de que la iban a matar. Me avisó 10 días antes. Me pareció absurdo. Me pareció una total estupidez. La llamé en esos días, pero nadie me cogía, el móvil estaba roto y el fijo no funcionaba. Entonces denuncié todo», ha confesado la mujer.
Después de la desaparición de María Luisa, fue con los acusados al piso donde ella vivía y éstos le comentaron que habían cambiado las fundas del sofá porque supuestamente, la mujer se había orinado. En la inspección ocular, los efectivos de la Guardia Civil se percataron de una gran mancha de sangre debajo del sofá.
«Yo intuía que habían matado a mi madre», ha manifestado ante las preguntas de la fiscal. Además, ha señalado que la fallecida no deseaba que estuvieran en su casa porque hablaban todo el tiempo de asesinatos, lo que desencadenaba en discusiones entre ellos.
A Emilio lo detuvieron días después de los hechos tras hallar restos humanos en un descampado cercano a la vivienda de María Luisa. 'El Loco' confesó ante la Guardia Civil que mató y descuartizó a su suegra con un hacha y un serrucho, enterrando su cadáver desmembrado en tres bolsas de plástico en un descampado.
'El Loco' afronta una condena de 18 años de cárcel a petición de la fiscal por un delito de asesinato, mientras que la familia solicita prisión permanente revisable tanto para Emilio como para África. Por su parte, la defensa pide una eximente completa por trastorno mental con internamiento en un centro penitenciario psiquiátrico.
En su procesamiento, el acusado retrató que la cabeza de la fallecida de 73 años, «se la habían llevado las alimañas». El crimen se dio el fin de semana del 25 de julio de 2021. El cuerpo de la mujer fue hallado sin vida semienterrado en un paraje a las afueras de donde vivía. La cabeza sigue sin aparecer.