Insalubridad, prostitución y delincuencia, la dantesca situación de la T4 que afecta a trabajadores y viajeros en Barajas

Desde hace meses el Aeropuerto de Madrid-Barajas se ha convertido en un auténtico infierno para los trabajadores que cada día tienen que lidiar con las consecuencias de que medio millar de personas sin hogar hayan hecho de la T4 su nuevo hogar.

Sin pretensión de frivolizar, en vez de echar balones fuera y pasarse la pelota de unos a otros lo que toca en Barajas es actuar y ofrecer una solución tanto para las personas sin hogar que se refugian como pueden en este aeropuerto, como para los trabajadores y viajeros que cada día hacen uso de él.

Lo que es inadmisible es que en un aeropuerto como el de Madrid, «puerta de entrada a Europa», sea foco de plagas, enfermedades, insalubridad, delincuencia y prostitución en los baños. Más allá de los problemas que están surgiendo día a día la cuestión va mucho más allá y, es que, la imagen que se está dando de Madrid y de España a miles de personas que cada día pasan por Barajas es deplorable.

Trabajadores infectados con sarna, picaduras de chinches y pulgas

Los empleados que están en diferentes puestos del aeropuerto temen denunciar la dantesca situación por miedo a las represalias que puedan tener desde arriba. Aunque, a pesar de ello, muchos tienen ganas de hablar sea a cámara -protegiendo su identidad- o fuera de micro.

Uno de los trabajadores nos cuenta que «tener dos picaduras o tres de chinches en las piernas» no le importa demasiado e incluso ha llegado a analizar su ropa con un microscopio donde ha visto en detalle estos parásitos. Eso sí, lo que más le preocupa son sus compañeras que muchas veces le piden «que les acompañe al parking hasta el coche» por miedo a que «les hagan algo» debido a la violencia que hay por las noches en la terminal.

Otro asegura que un compañero «ha tenido que irse» porque «ha cogido sarna» y asegura que otros «han cogido piojos y de todo». Algo que le preocupa bastante porque le da miedo «coger cualquier tipo de infección y llevarla a casa».

Con miedo de ir al baño: «Los usan para prostituirse, cocinar, asearse y lavar la ropa»

Consideran que la situación es «bastante grave» por el volumen de personas viviendo ahí algo que les afecta y provoca que les dé «miedo ir al baño, a cualquier lado y coger ahí chinches, garrapatas o cualquier enfermedad», incluso añaden que a todo ello se une «el miedo de que te pueda pasar algo dentro».

En los baños de la T4 aseguran que hay prostitución. Unos servicios que también los usan, según aseguran, para «afeitarse o cortarse el pelo», así como para lavar la ropa: «el otro día estaba uno en el baño de hombres sin ropa mientras la lavaba ahí». Otros cuentan que también usan el baño para enchufar algún tipo de calentador y «hacerse sus comidas».

Por eso, tratan de ir a los baños que están al otro lado del control, donde hay salubridad. Eso sí, aseguran que el servicio de limpieza «se desvive» por tener los baños limpios pero, lamentan que no duran mucho tiempo porque «enseguida entran y los vuelven a dejar fatal».

Medidas insuficientes para los trabajadores: fumigación, sin sillas y sin electricidad por la noche

«Han quitado las sillas de la terminal a raíz de las chinches y pulgas, para evitar que se propague y que, así, nadie se siente», cuentan varios empleados.

Además varios cuentan que han enviado servicios de limpieza para «fumigar algunas partes» de la terminal. Pero, las medidas adoptadas por Aena son «insuficientes» para los trabajadores.

Una situación que genera asombro para los trabajadores. Uno de ellos cuenta que lleva siete años trabajando en Barajas y lamenta que «estén llevando al aeropuerto a una destrucción total».

Una empleada de uno de los comercios cuenta que son víctimas de robos: «Entran a robarnos PowerBank porque por las noches les dejan sin electricidad y las usan para cargar los móviles». Pero dejar los enchufes del aeropuerto sin electricidad durante unas horas por la noche no es la solución, tan solo un parche para el problema.

Asombro de los viajeros que reclaman una solución urgente

Los viajeros no salen de su asombro al ver la deplorable situación de uno de los aeropuertos más importantes de Europa: «Es un aeropuerto muy grande, deberían poner orden porque es la entrada a Europa», lamentan.

Consideran que «no es normal que en un aeropuerto haya una plaga de chinches» y piden que se controle porque lamentan que es una situación «incómoda» y que da muy «mala imagen de España».