
El piloto Carlos Sainz durante la presentación del circuito del Gran Premio de España en Madrid
Sainz firma un exitoso preludio al GP de Madrid en Ifema: «El rugido del motor pone los pelos de punta»
Miles de personas se han dado cita en el recinto Ferial de Madrid para disfrutar de este evento único
El Gran Premio de Fórmula 1 de Madrid promete convertirse en el gran evento de la ciudad de los últimos veinte años. Así lo ha demostrado este sábado el roadshow celebrado en Ifema de la mano de Carlos Sainz y su Willliams. Miles de personas se han dado cita en el recinto ferial madrileño para disfrutar del rugido del motor, virajes y piruetas del piloto madrileño.
Se trata del pistoletazo de salida simbólico del nuevo proyecto urbano de la F1 en la capital: Madring, el circuito que acogerá a partir de 2026 el Gran Premio de España.
Desde primeras horas de la tarde, la zona norte de la ciudad ya respiraba gasolina. Miles de aficionados comenzaron a llegar progresivamente al entorno de la Avenida del Partenón, rebautizada estos días como el «Pit Lane madrileño».
La mayoría, con camisetas del piloto madrileño, gorras con el 55 y banderas de España al cuello, buscaban un buen sitio desde el que ver pasar, a escasos metros, al ídolo local en un monoplaza real de F1.
El piloto Carlos Sainz ofrece una rueda de prensa este sábado antes de rodar por primera vez en Madrid a los mandos del Williams FW45
«Es una pasada este tipo de eventos. Ya estuvimos en el de Checo Pérez en la Castellana hace unos años y este es todavía mejor con Sainz al volante», explicaba un joven a El Debate.
La organización desplegó un montaje propio de un gran premio, con pantallas gigantes, zonas de restauración, simuladores de conducción y una réplica del podio oficial donde los asistentes podían posar como si acabaran de ganar la carrera.
A las 17:00 comenzaron las actividades previas, y el ambiente ya era de gran cita. Sonaban motores de exhibición, el DJ calentaba la atmósfera con música electrónica y los niños competían en pequeños simuladores de karting instalados junto al Pabellón 12 de IFEMA. Todo era expectación.
Momentos antes de celebrarse este acto, se celebró una rueda de prensa donde Carlos Sainz dejó claro que se podrá adelantar en el circuito de Madrid y habrá espectadores asegurado con la curva peraltada.
El momento cumbre llegó a las 19:00, cuando el estruendo agudo y vibrante del Williams FW45 rompió el murmullo general. Carlos Sainz, enfundado en un mono azul con los colores del equipo británico, emergió desde el paddock montado junto a la calle Ribera del Sena.
El piloto Carlos Sainz durante la exhibición ofrecida a los mandos del Williams FW45 por la parte urbana del futuro circuito
Acelerón tras acelerón, saludando con una mano fuera del volante, el madrileño ofreció varias vueltas por el trazado urbano de 1,1 km, diseñado específicamente para esta primera toma de contacto con el futuro circuito.
«Esto es una pasada. Sentir este coche en mi ciudad es algo que nunca olvidaré. El rugido del motor pone los pelos de punta», exclamaban un grupo de jóvenes que se han acercado a Ifema para vivir de primera mano este roadshow.
La exhibición no estuvo solo protagonizada por Sainz. Pepe Martí, piloto de Fórmula 2, y Mari Boya, de F3, también realizaron vueltas de exhibición con los monoplazas de Campos Racing, equipo nacional que ha apostado por el talento joven español. Ambos se llevaron los aplausos del público, encantado de ver cómo las nuevas generaciones pisan fuerte.
«Este es un hito histórico para Madrid»
Además de la emoción deportiva, el evento sirvió para presentar en sociedad el proyecto Madring, que convertirá Madrid en sede permanente del Gran Premio de España desde 2026 hasta al menos 2035. El trazado definitivo, que recorrerá buena parte del entorno de IFEMA y Valdebebas, tendrá una longitud cercana a los 5,5 km y ya está siendo homologado por la FIA.
«Madrid está preparada para estar a la altura de Mónaco o Miami. Este es un hito histórico para nuestra ciudad», señalaba un grupo de chicos que han disfrutado por todo lo alto de este Road Show de la mano de Carlos Sainz.
El piloto Carlos Sainz durante la exhibición ofrecida a los mandos del Williams FW45
La jornada cerró con una última vuelta de honor de Sainz, esta vez más lenta, saludando a la multitud.
Al caer la tarde, mientras las luces del recinto comenzaban a encenderse y los asistentes se retiraban con sus móviles repletos de vídeos y selfies, era evidente que Madrid había vivido algo más que una exhibición. Había nacido un circuito. Y un sueño colectivo.