Fachada del Hospital Universitario de TorrejónEuropa Press

Un segundo informe señala que el hospital de Torrejón «cumple con los objetivos» de calidad y seguridad del paciente

  • En los cinco indicadores que verifica el Área de Evaluación Sanitaria, el resultado ha sido favorable

  • Se une a un informe que desmentía que se reutilizase productos sanitarios de un solo uso

La Consejería de Salud de la Comunidad de Madrid ha emitido un segundo informe sobre el Hospital Universitario de Torrejón de Ardoz tras la inspección realizada la semana pasada, en el que se refleja que «Áreas de Calidad y Seguridad del Paciente cumple con los objetivos» estipulados por el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) para todos los hospitales de la región.

La Consejería marca cada año los objetivos comunes que deben cumplir todos los hospitales de la Comunidad de Madrid. Desde el departamento de Humanización, Atención y Seguridad del Paciente, se miden cinco indicadores que verifica el Área de Evaluación Sanitaria. Estos tratan la mejora de seguridad del paciente, el impulso de prácticas seguras, atención al dolor y la consolidación de la gestión de calidad.

En las cinco, el resultado ha sido favorable, concluyendo así las acciones necesarias para la comprobación de los métodos de asistencia como de calidad del centro hospitalario.

Este informe se une al emitido el pasado viernes por la Comunidad de Madrid, en el que comunicaba que «no existe evidencia que indique reutilización de productos sanitarios de un solo uso», como señalaba una información. El documento señalaba que esta denunciaba «la posible reutilización de catéteres empleados en la actividad de cardiología-hemodinámica».

Ante esto, técnicos de la Dirección acudieron para realizar una inspección en el centro con el fin de «verificarlo de manera objetiva». Asimismo, los responsables de Medicina Preventiva, Cardiología-Hemodinámica y Esterilización negaban la existencia de «cualquier práctica de reprocesamiento de este tipo de material». También se comprobó que los catéteres disponibles contaban «con marcado CE y proceden de fabricantes», así como los residuos y zonas de almacenamiento, «confirmando que no existe material de un solo uso previamente utilizado fuera de los contenedores destinados a su eliminación».

El texto concluía que «la revisión de registros, del material disponible y de las zonas de residuos es coherente con las manifestaciones del equipo directivo y de las unidades implicadas».