Las mejores imágenes del interior de la tuneladora de la Línea 11 de Metro

La tuneladora de la Línea 11 de Metro de Madrid está montándose para comenzar en marzo con la perforación del túnel de la ampliación de la citada línea. Esta máquina tiene 98 metros de longitud y 1.500 toneladas de peso. En palabras de la presidenta Isabel Díaz Ayuso, es «una referente mundial de tecnología de excavación subterránea».

Manuel M. García

El cabezal de la tuneladora cuenta con 54 discos de aleación, que permiten un trabajo más homogéneo y eficiente; 172 picas responsables de erosionar el suelo y, por último, 24 rastreles, que retiran el material conforme avanza la perforación.

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El ensamblado de esta máquina de última generación se está llevando a cabo a 27 metros de profundidad, punto donde se ubicarán las futuras vías de la prolongación de la Línea 11. Por el momento, está montada la cabeza y la cola que se irá ajustando a través de raíles.

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La tuneladora comenzará en marzo a excavar los 5,9 kilómetros de túnel que separan la estación de Comillas de Conde de Casal, avanzando a un ritmo de 15 m diarios, frente a los 10 m mensuales que alcanza el método tradicional de pico y pala.

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La constructora Herrenknecht, encargada de fabricar esta máquina, comenta que la parte más difícil de la tuneladora «fue el accionamiento, el corazón de la máquina». Además, los operarios del suburbano tendrán que lidiar con un efecto adverso de la maquinaria.

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La tuneladora perforará las 24 horas los siete días a la semana, operando en turnos continuos para maximizar la velocidad. Solo se detendrá para reemplazar las piezas desgastadas, aproximadamente cada 1.000 metros.

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Al operar durante 24 horas hasta que termine el recorrido de Madrid Río hasta Conde de Casal, es inevitable que la tuneladora se irá calentando, pero para evitar este escenario, la perforadora cuenta con don grandes mangueras que enfriarán la maquinaria.

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Desde la constructora explican a El Debate que sendas tuberías «van desde la estación de Comillas y que son dos circuitos con agua fría y caliente y luego hay un enfriador en la citada parada de Metro, de tal manera que se intercambian las temperaturas y se enfrían».

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La misma máquina será la encargada de ejecutar tanto la perforación como la creación del túnel, gracias a un sistema de escudo de presión de tierras, conocido por sus siglas en inglés EPB (Earth Pressure Balance).

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El sistema de excavación funciona mediante una cabeza rotatoria que va horadando el terreno, impulsada por un conjunto de 12 motores eléctricos.

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Esta cabeza gira y desintegra el material del subsuelo. A través de las aberturas de la rueda de corte, la mezcla de tierra y roca pasa a una cámara donde se acumula. Desde ahí, un tornillo sin fin se encarga de trasladar el material hacia la parte trasera del equipo, hasta su expulsión fuera del túnel.

Manuel M. García

Cada dos metros de avance, la máquina interrumpe momentáneamente su movimiento para instalar un anillo de hormigón armado, construido con dovelas prefabricadas y adaptadas a medida.

Manuel M. García

Esta estructura circular es la que da forma y estabilidad al túnel. Durante toda la operación se controla constantemente el rendimiento de la tuneladora EPB y se realiza un seguimiento detallado del impacto en superficie.

Manuel M. García

Para construir el túnel se van a necesitar 32.000 toneladas de acero y 210.000 metros cúbicos de hormigón. Este es solo el primer tramo de ampliación de la L11, un proyecto de mayor alcance que prevé 33 km y 20 estaciones para conectar Cuatro Vientos con Valdebebas.

Manuel M. García

La tuneladora se fabricó en Alemania durante 20 meses y se procedió a su montaje para comprobar que todo se ajustaba a las necesidades de la obra de la Línea 11 de Metro. La maquinaria recorrió el río Rin hasta el Puerto de Amberes, de este punto partió hasta el Puerto de Santander y de fue en un centenar de camiones hasta la estación de Comillas.

Manuel M. García

La Línea 11 descongestionará la Línea 6, redistribuyendo los flujos de pasajeros. Un detalle relevante es que la tuneladora pasará por las estaciones ya construidas, de tal manera que los tiempos constructivos serán menores y se tendrán las paradas de Metro de Madrid antes.

Manuel M. García