Imagen del cierre del parque de El Retiro
¿Por qué El Retiro cierra con tanta frecuencia?: más de diez veces en los últimos dos meses
En 2014 se produjeron dos hechos dramáticos en el parque que llevaron a poner en marcha el primer protocolo de actuación
El verano sofocante en Madrid hace que vecinos y turistas busquen refugios donde resguardarse del sol. Un lugar idóneo son los parques de la ciudad, sus zonas verdes hacen que las altas temperaturas bajen y crean grandes espacios de sombra. La capital cuenta con nueve históricos parques que durante el periodo estival han cerrado más de diez veces en los últimos dos meses. Los madrileños se extrañan y en muchas ocasiones transmiten sus quejas al Ayuntamiento porque no saben cuál es el motivo.
En 2014 se produjeron dos hechos dramáticos en El Retiro que llevaron a poner en marcha el primer protocolo de actuación. En junio de aquel año, un hombre de 38 años falleció tras caerle encima una rama y una niña resultó herida un mes más tarde tras caer un árbol junto a un banco.
En mayo de 2016 comenzó a aplicarse el primer protocolo de actuación fruto de los trabajos llevados a cabo bajo la dirección de un Grupo de Expertos, constituido en julio de 2014 para evaluar la situación del arbolado del parque del Retiro, como consecuencia de la alarma social generada en ese momento.
El protocolo fue incorporado al Plan Director de Arbolado de los Jardines del Buen Retiro, otro de los documentos que se estaban desarrollando bajo la supervisión del Grupo de Expertos, y aprobado junto al Plan, en la novena reunión del Grupo de Expertos, el 8 de marzo de 2016, si bien no fue aprobado por ningún órgano municipal.
En marzo de 2018 falleció un niño en El Retiro tras caerle encima un árbol. Se realizó una importante revisión del contenido del protocolo previo y se modificó.
Puertas cerradas de El Retiro
Se procedió a elevarlo a la aprobación formal de la Junta de Gobierno, con el fin de dar cumplimiento para este parque al acuerdo adoptado en la sesión extraordinaria del Pleno del Ayuntamiento de Madrid, celebrada el 23 de abril de 2018.
El actual «Protocolo de actuación ante la previsión de situaciones meteorológicas excepcionalmente adversas y de gestión de incidencias causadas por el arbolado en los jardines del Buen Retiro de Madrid» fue aprobado de forma definitiva en la Junta de Gobierno del jueves 6 de junio de 2019, con el Gobierno municipal en funciones.
Este protocolo actúa con dos criterios fundamentales, la velocidad y la temperatura a la que son a la que están sometidos los árboles.
En función de esos dos parámetros se ha constatado científicamente que hay mayores riesgos de que los árboles puedan volcar o puedan fracturar ramas, con el consiguiente peligro para la ciudadanía.
Puertas cerradas de El Retiro
Se cierran fundamentalmente los parques históricos porque son donde están los árboles de mayor longevidad. Los árboles son seres vivos y, por lo tanto, están sujetos a una dinámica vital.
Estos árboles son más susceptibles a sufrir estreses, sea por velocidad, por temperaturas, velocidad del viento, por temperaturas o por humedad relativa del suelo.
El objetivo de este Protocolo es prevenir las incidencias que puedan producirse relacionadas con el riesgo de caídas de ramas o árboles u otros riesgos derivados de las fuertes rachas de viento, lluvia o nieve.
Se cierran fundamentalmente los parques históricos porque son donde están los árboles de mayor longevidad
Para ello se dispondrán las medidas de prevención necesarias en cada caso y se establecerá una metodología de actuación en cada caso.
El protocolo establece unos niveles de alerta según unas variables meteorológicas establecidas a partir de unos umbrales de alerta por viento y nieve.
Estas se refieren a la intensidad de las nevadas o la velocidad de las rachas máximas de viento, moduladas tanto por la previsión de temperatura máxima, que afecta a la caída de ramas, como por la humedad de suelo, que puede afectar a los árboles.
Ramas de árboles caídas en el Parque del Retiro
Clasificación de incidencias
En el periodo considerado de 2023 hasta mayo de 2025, los datos de incidencias muestran una clara concentración del riesgo en los episodios meteorológicos más adversos.
De un total de 652 incidencias registradas, el 50,8 % (331) se produjeron durante alertas naranja o roja, a pesar de que estas alertas solo representaron el 7,3 % del tiempo anual.
En ese mismo periodo, las alertas verdes, que abarcaron el 76,9 % del tiempo, acumularon únicamente el 15,9 % de las incidencias, lo que confirma que el sistema evita restricciones innecesarias fuera de situaciones de riesgo.
La gravedad de las incidencias también se distribuye de forma asimétrica: el 80,7 % de los vuelcos o fracturas de árboles registrados en el periodo considerado ocurrieron durante alertas rojas, que supusieron solo el 1 % del tiempo anual.
Dada la combinación de factores de riesgo (masa arbórea de edad madura, uso intensivo por parte de la ciudadanía, episodios meteorológicos extremos), el protocolo actúa como un sistema de gestión anticipada del riesgo estructural, basado en variables meteorológicas objetivas y en el principio de precaución.