El pueblo más bonito para viajar en agosto, según National Geographic Uno de los pueblos con más encanto de la reserva de Urdaibai Cristina Blanco Vázquez Madrid 30/07/2024 Actualizada 04:30 0 Save Save Facebook X Whatsapp Whatsapp Enviar por Email Print Mundaka Al igual que su vecina Bermeo –a apenas cuatro kilómetros de distancia por carretera–, la historia y cultura de Mundaka están ligadas a la pesca y a la navegación marítima del País Vasco. Ría de Mundaka El nombre de Mundaka tiene su origen en una anteiglesia situada en la merindad de Busturia. Sin embargo, no se conoce cuándo se construyó exactamente este templo -es citado en 1051 en algunos escritos- que tuvo como primer nombre Munaka y que se estima que es la iglesia más antigua del Señorío de Bizkaia. Plena Reserva de la Biosfera de Urdaibai El puerto es, sin duda, una parada imprescindible en Mundaka, ya que es el corazón de la villa. Se trata de la zona más pintoresca del pueblo, ya que está rodeado por coloridas casas de estilo vasco, bares y restaurantes. Mirador de Portuondo El barrio Portuondo de Mundaka nos ofrece una de las mejores vistas de la localidad. Y es que desde este punto tenemos oportunidad de contemplar una impresionante panorámica de la ría y su entorno. Competiciones de surf Los campeonatos de surf suelen ser una de los momentos más importantes de todo el año. La playa de Laida, playa de arena fina es la más grande de la ría de Mundaka y es perfecta para practicar surf o simplemente pasar un día de relax. Un pintoresco pueblo marino Se sitúa en la margen izquierda de la desembocadura de la ría de Mundaka, en plena Reserva de la Biosfera de Urdaibai, un espacio natural formado por amplias marismas y 12 kilómetros de extensos arenales que sirven de cobijo a miles de aves migratorias. Ermita de Santa Catalina Situada en un posición privilegiada, en un pequeña península, justo en la entrada de la ría, esta esbelta ermita del siglo XIX ocupa el lugar de otra más pequeña del siglo XVI que se derrumbó y destaca por su estilo de transición entre el gótico y el renacimiento. comentarios