La Rue du Chateau de la villa suiza de Gruyères.
La villa medieval del queso Gruyére que tiene un museo sobre «Alien, el octavo pasajero»
La ciudad suiza de Gruyères alberga el único museo del mundo dedicado al universo Alien y a la surrealista obra de su creador, el suizo H.R. Giger.
El nombre de esta preciosa villa medieval suiza se escribe son ese al final, Gruyères, y está en el distrito de Gruyère, que es como se llama el famoso queso, el auténtico, el que no tiene agujeros. La villa y su imponente castillo son visita obligada en la región de Friburgo. Encaramada sobre un escarpado peñasco, en el centro de los verdes Prealpes friburgueses, es un ejemplo perfecto de fortaleza amurallada, con una única calle principal flanqueada por casas medievales y renacentistas que trepa hasta su bien conservado castillo. No se permite el paso de vehículos dentro de las murallas y conviene llegar temprano para evitar las aglomeraciones, sobre todo en fin de semana. Algunos lugareños dicen que el nombre de Gruyères no se debe al queso sino a la grulla, símbolo heráldico de esta villa.
Visita al castillo
Castillo de Gruyères.
Entre los años 1080 y 1554 mandaron en la ciudad 19 condes, el último de los cuales, Miguel de Gruyères, amante del lujo y la ostentación, dilapidó su fortuna y cedió gran parte de la propiedad a los burgueses de Friburgo y Berna. En 1848 una rica familia de Ginebra, aficionada a las artes, compró el castillo. La visita al mismo ofrece, por tanto, un paseo a través de ocho siglos de arquitectura, historia y cultura. Se puede entrar en casi todas sus estancias, incluido el cuarto adyacente al tálamo condal, el de la Bella Lucía, muchacha de origen humilde amada por el conde Jean II (1514-1539). El patio de armas del castillo, por su parte, a algunos recordará al de Invernalia de Juego de Tronos.
El auténtico, sin agujeros
Quesería artesanal donde se elabora el famoso Gruyère.
Cercano a Gruyères se divisa el singular monte Moléson. De camino se puede realizar una visita a alguna de las queserías artesanales de la zona para asistir en directo al proceso de elaboración del famoso queso Gruyère. Estas pequeñas queserías en cabañas de madera producen unos cuarenta quesos al día durante los meses de primavera y verano, en los que se trabaja todos los días de la semana. La zona de Gruyères no solo es famosa por su queso sino también por sus merengues y su nata crème-double, con un 40 por ciento de materia grasa.
El museo de «Alien»
Obras de H.R. Giger.
Pero la gran sorpresa que depara esta preciosa villa es el museo dedicado a la obra surrealista del suizo H.R. Giger (1940-2014). Este artista saltó a la fama mundial cuando en 1979 ganó el Oscar a los Mejores Efectos Visuales por Alien, el octavo pasajero. En 1990 tuvo lugar una exposición de sus trabajos (pinturas, esculturas, mobiliario…) en el mencionado castillo de Gruyères. El artista quedó enamorado de la localidad y adquirió en la misma el pequeño y hermoso castillo de St. Germain, muy cerca del castillo principal, para convertirlo en museo permanente de su obra y legado, museo que abrió sus puertas en junio de 1998.
Comedor inspirado en el universo «Alien».
Desde entonces, St. Germain alberga la mayor colección de obras de este singular artista, un museo único y sorprendente que literalmente alucinará tanto a los fans de la película como a los que no lo son. Cuenta con veinte salas de exposición repletas de cuadros, dibujos, diseños, esculturas y mobiliario diseñado por Giger, incluida la colección privada del artista, situada en el tercer piso. Las referencias al oscarizado Alien son numerosas y, por supuesto, las más reconocibles para el gran público.
El singular Café Alien, situado frente al museo.
Igualmente o más alucinante es el bar que hay a la salida del museo, cruzando la calle, el Café Alien, un antro gótico decorado por completo con el mundo fantástico de Giger y del «octavo pasajero». Para disfrutar de una cerveza bajo una enorme columna vertebral alienígena y brindar rodeado de huesos y calaveras. Una fascinante experiencia acorde al espíritu de este artista fallecido en 2014 y que llegó al mundo del cine en 1973 recomendado nada menos que por Salvador Dalí.
Giger llegó al mundo del cine en 1973 recomendado por Salvador Dalí
Si hay apetito una vez finalizada la visita, el lugar para aplacarlo es sin duda Chez Boudji, un chalet de montaña en un paraje idílico, frente al monte Moléson, cerca de la villa. Perfecto para disfrutar de una auténtica fondue friburguesa, dentro de la cabaña o al aire libre. Solo abre entre abril y octubre.
La Maison Callier
Taller de cacao para niños en la Maison Callier.
Y no hay que abandonar la región de Friburgo sin visitar la casa madre del chocolate, la Maison Cailler, a las afueras del pueblo de Broc. Hoy propiedad del grupo Nestlè, François-Louis Cailler fundó la compañía en 1819, siendo actualmente la marca de chocolate más antigua del mundo. En sus instalaciones se realiza un interesante y ameno recorrido histórico animado por diversas salas, en grupos de diez o doce personas, con audioguía en español, que narra la evolución del «tchocolatl» desde que el dios Quetzalcoatl regaló el árbol del cacao a los hombres hasta el siglo XIX, con especial protagonismo de los españoles como importadores a Europa de lo que primero fue bebida estimulante y afrodisíaca y luego se transformó también en alimento energético y dulce. Fue la Maison Cailler quien creó en 1875 el chocolate con leche. Más información en www.Myswitzwerland.com y en hrgigermuseum.com