La iglesia de Fuenteodra es conocida como «la Dama de las Loras» por su belleza

La España abandonada

El pueblo de siete habitantes que ha logrado salvar del derrumbe su iglesia del siglo XV

Cada semana, Álex Navajas descubre los lugares más sorprendentes del país. Hoy viaja hasta Fuenteodra (Burgos), donde sus siete vecinos han logrado la gesta de evitar que su templo se venga abajo

Javier Maisterra llegó a Fuenteodra (Burgos) hace unos 25 años. Apenas una década después, en la iglesia del pueblo, dedicada a San Lorenzo mártir, se celebró la última misa. El templo se encontraba en malas condiciones, apenas había feligreses y la escasez de sacerdotes comenzó a hacer mella en los pequeños pueblos. Cerca de 15 años ha estado cerrada y olvidada, hasta que Javier decidió ponerse manos a la obra y rescatar esta iglesia del siglo XV, «la dama de Las Loras», como se la reconoce en esta comarca.

Para ello fundó la asociación cultural Manapites, comenzó a moverse en redes sociales y acudió a la asociación Hispania Nostra para comenzar campañas de micro mecenazgo con las que financiar las obras de restauración de la iglesia.

Hablar con Javier es contagiarse de energía, pasión y motivación, mientras se le persigue a duras penas por los andamios que sostienen la bóveda del templo gótico. Ha conseguido lo imposible: interesar a decenas de medios de comunicación de España y de fuera hasta el punto de que se desplazaran al diminuto pueblo burgalés a conocer lo que ya se llama «el milagro de Fuenteodra», que no es otro que el haber evitado que una iglesia del siglo XV, desahuciada y sin recursos para salvarla, haya acabado hecha un montón de escombros.

La clave: el micro mecenazgo

Gracias a las campañas de micro mecenazgo y a las apariciones en prensa durante los meses posteriores al Covid, las aportaciones económicas llegaron de todos los rincones. Las administraciones públicas también dirigieron su mirada hacia la pequeña aldea, y se involucraron en el proyecto que este ingeniero de caminos realiza desinteresadamente, movido solo por su amor al patrimonio y a Fuenteodra.

Hoy, la iglesia de San Lorenzo mártir se ha salvado. Ya no hay andamios en su interior; los cimientos se han consolidado, el tejado está totalmente restaurado y han comenzado las actividades culturales: exposiciones, conciertos, conferencias... Con un Javier en cada pueblo de España, tendríamos nuestro inmenso patrimonio cultural a salvo.