El pueblo medieval de Castilla y León que no te puedes perder.
El pueblo medieval de España que no te puedes perder, con un castillo imponente y bodegas centenarias
Conocida como la cuna de los vinos de la Ribera del Duero, esta localidad de Valladolid es perfecta para una escapada plena de historia y mucho sabor
Vino e historia, no necesariamente por ese orden, es lo que mejor define a esta localidad vallisoletana, cercana a los límites con las provincias de Burgos y Segovia. Porque tan conocido es su monumental castillo como su larga tradición vitivinícola, que la convertirte por méritos propios en la capital de la Ribera del Duero. Y hay más que ver y admirar en esta población con siglos de historia, como su singular Plaza del Coso, antes quizá de relajarse con su gastronomía tradicional castellana acompañada de algunos de los mejores vinos de España.
El pueblo de Peñafiel conserva ese aire antiguo que atrapa a los viajeros que buscan historia, autenticidad y… buen vino
Para disfrutar de todo ello tenemos que viajar hasta Peñafiel, como muchos lectores habrán adivinado. Allí, sobre una estrecha colina que domina el valle, se alza uno de los castillos más singulares de España. Desde lo alto, el paisaje se extiende entre viñedos y suaves lomas: es la Ribera del Duero en su esencia más pura. Y a sus pies, el pueblo de Peñafiel conserva ese aire antiguo que atrapa a los viajeros que buscan historia, autenticidad y… buen vino.
Un castillo que parece un barco
Visitantes sobre el castillo de Peñafiel.
Otra característica de Peñafiel la define como mucho más que una postal medieval. Porque es un destino que se recorre tanto en superficie como bajo tierra: arriba, sus callejuelas empedradas y su Plaza del Coso, y debajo, más de trescientas bodegas excavadas en la roca que conforman un mundo oculto y fantástico bajo el municipio.
La imagen más reconocible de Peñafiel es su castillo, cuya silueta alargada recuerda a un navío de piedra varado
La imagen más reconocible de Peñafiel es su castillo, cuya silueta alargada recuerda a un navío de piedra varado en la cima de la colina. Comenzó a levantarse en el siglo X, aunque su aspecto actual es producto de las importantes intervenciones que tuvieron lugar durante los siglos XIV y XV. Como baluarte defensivo, fue clave para ambos bandos en las guerras entre cristianos y musulmanes.
Emblema de enoturismo
Vista de Peñafiel y sus campos desde el castillo.
Hoy, además de ser uno de los mejores miradores de Castilla y de España (domina los valles de los ríos Duero, Duratón y Botijas), alberga en su patio sur el Museo Provincial del Vino. La visita a esta fortaleza medieval, declarada Monumento Nacional en 1917, permite recorrer sus torres y murallas y finalizar la visita con una degustación guiada de diversos vinos de la Denominación de Origen Ribera del Duero. También se puede asistir a cursos y catas profesionales. El castillo de Peñafiel se ha convertido por méritos propios en todo un emblema del enoturismo en la Ribera del Duero.
El castillo de Peñafiel se ha convertido por méritos propios en un emblema del enoturismo en la Ribera del Duero
En los días de mucha afluencia de visitantes el castillo de Peñafiel pone un servicio de autocar gratuito en el aparcamiento que hay junto a la subida del mismo, siendo obligatorio dejar el coche en el parking. Dichos autocares funcionan durante el horario de apertura del museo y salen cada media hora, aproximadamente.
El subsuelo del vino
El otro tesoro de Peñafiel se encuentra bajo tierra. El subsuelo del municipio está horadado por un laberinto de bodegas tradicionales, muchas de ellas centenarias. Excavadas en arcilla y roca caliza, mantienen durante todo el año una temperatura constante ideal para la crianza del vino. Aún hoy, varias familias utilizan estas galerías para elaborar sus propios caldos. Algunas pueden visitarse y ofrecen una experiencia inolvidable.
La Plaza del Coso
La Plaza del Coso de Peñafiel fue declarada Bien de Interés Cultural en 1999.
El casco antiguo de Peñafiel conserva su trazado medieval, con calles estrechas y viviendas de arquitectura popular. En el corazón del pueblo se encuentra la particular Plaza del Coso, un espacio rectangular de origen medieval formado por 48 edificios, cuya singularidad es la decoración de los balcones adintelados, muchos de ellos cubiertos en madera denominada guardamalleta y rematados en la parte superior por arabescos. En este coso se celebran los eventos tradicionales de la localidad, como los encierros de agosto, donde los balcones se convierten en palcos improvisados. Es una de las pocas plazas medievales que siguen cumpliendo su función original.
Iglesia y convento de San Pablo
Iglesia y convento de San Pablo.
Sobre el antiguo alcázar de Alfonso X El Sabio, el Infante Don Juan Manuel de Villena levantó en el año 1324 el actual convento gótico-mudéjar de San Pablo, donde se hizo enterrar. Este emblemático monumento peñafielense fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 1931 y actualmente se puede visitar de manera libre o guiada. San Pablo destaca por la exuberancia de los arcos gótico-mudéjares realizados en ladrillo, que contrastan con la rica decoración de la capilla funeraria de los Manuel, que fue construida dos siglos más tarde en estilo plateresco.
El convento de San Pablo fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 1931 y actualmente se puede visitar de manera libre o guiada
La capilla funeraria de Don Juan Manuel de Villena es visita obligada al ser una pieza sobresaliente del Renacimiento español. Construida en piedra caliza muy blanca, labrada minuciosamente y conservada en muy buen estado, es uno de los atractivos de Peñafiel para los amantes del turismo cultural. Desde la oficina de Turismo de la localidad se recomienda ver la proyección multimedia que han realizado sobre este monumento.
Vino, lechazo y paisaje
Vista aérea de la conocida bodega Protos.
Son cientos las bodegas que hay tanto en Peñafiel como en la comarca, y hay una experiencia estupenda que se produce bajo tierra ya que bajo la colina donde se asienta el castillo aguarda un laberinto de bodegas subterráneas. Algunas de las marcas de fama merecida vinculadas a este pueblo son Protos, Pago de Carraovejas o Emilio Moro, que ofrecen también catas y visitas guiadas por sus instalaciones y por su entorno.
La gastronomía es otro de los grandes atractivos de Peñafiel, una tierra que debe su fama culinaria internacional al lechazo asado al horno
Para acompañar a estos vinos, la gastronomía es otro de los grandes atractivos turísticos de Peñafiel, una tierra que debe su fama culinaria internacional al lechazo asado al horno de leña, un plato que se oferta en muchos de los restaurantes de la villa. No obstante, la gastronomía peñafielense está en constante evolución y son muchos los establecimientos en los que se puede disfrutar de una cocina diferente, para todos los gustos y bolsillos.
Fiestas de Nuestra Señora y San Roque
Pasacalle El Chúndara en Peñafiel.
En verano, del 14 al 18 de agosto, tienen lugar las fiestas patronales de Nuestra Señora y San Roque de Peñafiel. La peculiaridad de estas fiestas son los espectáculos taurinos celebrados en la tradicional Plaza del Coso, una de las más antiguas plazas de España, donde cobra protagonismo la suelta de un toro por dentro y por fuera del ruedo portátil que se instala durante estos días.
Los encierros también son de gran tradición en esta villa, recorriendo el paseo del Valdobar hasta llegar a la Plaza del Coso, continuando con la suelta de vaquillas. Durante estas fiestas, los días 15, 16 y 17 de agosto se realiza además El Chúndara, un pasacalle propio de este municipio en el que los participantes recorren las calles del pueblo al son del pasodoble La Entrada mientras los vecinos arrojan agua desde sus balcones.