Templo de Los Mármoles
Templo de Los Mármoles: dónde se encuentra y el motivo de su curioso nombre
Visita obligatoria para los amantes de la historia: descubre la historia y peculiaridades de este templo
Para llegar hasta este fantástico y significativo monumento, debemos desplazarnos hasta Extremadura, concretamente a la provincia de Cáceres.
El templo conocido popularmente como «Los Mármoles» se llama en realidad Templo de Augustobriga, debido a que originalmente estuvo situado en el foro de Augustobriga, que custodiaba el vado de Alarza, un sitio estratégico del río Tajo en la época romana.
Debido a su importancia histórica, cultural y arquitectónica, en 1931 fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
El templo a través de su historia
En el año 1957 comenzaron las obras para construir el embalse de Valdecañas, por lo que el destino del templo peligraba, ya que esto provocaría que la zona quedase inundada, incluyendo la población de Augustobriga.
Finalmente, se salvó gracias a que unos años antes había sido declarado Bien de Interés Cultural.
En 1963 se trasladó unos seis kilómetros al este, a orillas del embalse de Valdecañas y en el término municipal de Peraleda de la Mata.
Más tarde, por diversas razones, el templo sufrió un segundo traslado, esta vez a la orilla opuesta, junto a la carretera EX-118, en el término municipal de Bohonal de Ibor. Actualmente es ahí donde se encuentra y, a pesar de que todo el proceso de traslado tuvo sus complicaciones, fue gracias a ello que se conserva y no fue sumergido, como sucedió con otros monumentos.
Características y origen del nombre
La estructura es de planta rectangular, orientada al sur y ubicada en lo alto de un barranco. El pórtico, que se conserva íntegramente, está formado por cuatro columnas frontales y dos laterales.
Tras este se situaba la cella, la sala cerrada donde se encontraba la estatua del dios o diosa y donde se realizaban los rituales de incienso. A día de hoy no queda rastro de esta, y se especula que podría deberse a que los materiales fueron reutilizados o que no resistieron el paso del tiempo.
El nombre de este monumento se debe a que en las columnas de granito se conservan restos de estuco, un material que imita al mármol.