Pasajeros conectados en vuelo a su teléfono y a su ordenador.Getty Images/Yaroslav Astakhov

Llega la conexión a internet gratis en los aviones con el wifi de Elon Musk

El grupo de Iberia (IAG) ha anunciado un macroacuerdo con Starlink para instalar wifi de alta velocidad gratuito para todos los pasajeros en más de 500 aviones, tanto de corto como de largo radio, con inicio de servicio en 2026

En la actualidad es un ritual enviar el mensaje «paso a modo avión que despegamos, hablamos cuando aterrice». El tan necesario uso gratuito de internet durante el viaje es la asignatura pendiente de las compañías aéreas, pero parece que eso va a cambiar dentro de poco.

El grupo IAG, matriz de compañía como Iberia, British Airways, Aer Lingus, Vueling y LEVEL, ha firmado un macroacuerdo con Starlink, la red de satélites de SpaceX, para instalar wifi de alta velocidad en más de 500 aviones a partir de 2026, tanto en corto como en largo radio. SpaceX es una empresa fundada por Elon Musk, de la que es director ejecutivo (CEO) e ingeniero jefe. El wifi de alta velocidad de Starlink ya es utilizado ampliamente en los cruceros para garantizar la calidad de la conexión a Internet cuando se está en alta mar.

El wifi de alta velocidad de Starlink ya es utilizado ampliamente en los cruceros para garantizar la conexión a Internet cuando se está en alta mar

En el caso de LEVEL, con base en Barcelona, la aerolínea prevé empezar a implantar Starlink a finales de 2026 en toda su flota de largo radio: promete wifi gratuito, de baja latencia y con calidad «como en casa» en sus vuelos transoceánicos. Iberia, por su parte, ya ha anunciado que ofrecerá ofrecerá este wifi gratuito y de alta velocidad en todos sus vuelos, tanto de largo como de corto radio. Entonces, si la tecnología existe… ¿por qué no lo disfrutamos ya todos?

Así será el wifi gratuito de IAG y LEVEL

El acuerdo de IAG con Starlink convertirá a este grupo en el que más aviones con wifi de alta velocidad tenga en Europa. El despliegue arrancará en 2026 e incluirá corto radio europeo y todo el largo radio transatlántico y global. Las cifras que se manejan son llamativas: velocidades de descarga de entre 150 y 450 Mbps y de subida de 20 a 70 Mbps, con latencias muy bajas gracias a la constelación de satélites en órbita baja.

En la práctica, esto significa poder hacer videollamadas, trabajar en la nube, jugar en línea o ver streaming como si se estuviera en la red doméstica de casa. Y, en el caso de LEVEL, Iberia, British Airways o Aer Lingus, con un detalle clave: sin pagar un euro extra.

Quién lo tiene ya

El modelo de conexión de wifi gratuito de Starlink ya está en marcha en muchas aerolíneas.Getty Images/iStockphoto

Aunque el anuncio de IAG es muy reciente, este modelo de conexión wifi gratuito a bordo ya está en marcha en varias aerolíneas. La compañía airBaltic se convirtió en la primera europea en ofrecer Starlink gratis en toda su flota de Airbus A220-300; para conectarse basta con seleccionar «airBaltic Starlink» y navegar, sin registro ni coste. Y Qatar Airways ha equipado con Starlink a toda su flota de Boeing 777 y ya comienza con los A350, ofreciendo wifi gratuito de hasta 500 Mbps, puerta a puerta, en rutas seleccionadas.

Hawaiian Airlines también ha implantado Starlink en todos sus A330 y A321neo, con wifi gratuito para todos los pasajeros, y lo extenderá a los modelos 787. Air France y SAS también han firmado para desplegar Starlink en buena parte de sus flotas y anuncian wifi gratuito cuando la instalación esté completada.

La compañía airBaltic se convirtió en la primera europea en ofrecer Starlink gratis en toda su flota de Airbus A220-300

Fuera de Starlink, JetBlue lleva años ofreciendo wifi gratuito e ilimitado en todos sus vuelos, y se ha aliado ahora con el proyecto Kuiper de Amazon para la próxima generación de conectividad. Delta Airlines ha desplegado ya wifi rápido y gratuito para miembros SkyMiles en la mayoría de su flota principal, y lo está extendiendo al largo radio internacional. El mapa actual es, por tanto, muy desigual: algunas aerolíneas ya venden la idea de «internet como en casa» a bordo, mientras otras siguen cobrando por conexiones lentas o directamente no ofrecen servicio.

Por qué no lo disfrutamos todos ya

El wifi gratuito a bordo no es un servicio barato de implantar.Getty Images/Izabela Habur

La respuesta corta es porque es caro, complejo y arriesgado si se hace mal. Cada terminal Starlink para aviación puede costar del orden de 150.000 dólares por avión, según las tarifas publicadas para aviación de negocios, a lo que se suman el coste de la instalación. A eso hay que añadir un abono mensual que, en su lanzamiento, se situaba entre 12.500 y 25.000 dólares por avión, según el paquete contratado. Todo esto en una industria que, según la IATA, se mueve con márgenes netos de apenas el 2–3 % y unos 5–7 dólares de beneficio por pasajero. El wifi gratuito a bordo no es, por tanto, un servicio barato de implantar.

Cada terminal Starlink para aviación puede costar del orden de 150.000 dólares por avión, según las tarifas publicadas para aviación de negocios

Hay un dato sencillo y es que con el wifi de pago se conecta muy poca gente (en torno a un 6 por ciento), pero si lo haces gratuito, la demanda se dispara hasta el 60–80 % de los pasajeros conectados, lo que multiplica la presión sobre la capacidad del sistema. Eso obliga a contratar más ancho de banda y a dimensionar mejor la red para que no se convierta en wifi gratis pero inútil. Es uno de los grandes miedos de las aerolíneas: pagar mucho por instalar el servicio y que luego solo lluevan quejas.

Un gran cambio

Un avión sobrevuela una antena de comunicaciones.Getty Images/Steve Heap

Muchas aerolíneas llevan años ligadas a otros proveedores como Viasat, Intelsat/2Ku, Inmarsat, Anuvu, etcétera, con contratos a largo plazo. Cambiarse a Starlink implica renegociar o esperar a que estos contratos expiren, desmontar antenas anteriores, instalar radomos nuevos y certificar cada modelo de avión con su nueva configuración, algo que solo suele hacerse durante grandes revisiones de mantenimiento.

En el caso de IAG, buena parte de sus aviones de corto radio usan hoy un híbrido aire-tierra/satélite (European Aviation Network), y los de largo radio llevan 2Ku o sistemas de Panasonic. El acuerdo con Starlink supone sustituir sistemas completos en toda la flota «no retirada» en los próximos años.

No se puede equipar medio millar de aviones con wifi gratuito de un día para otro ya que cada modelo necesita su certificación específica para volar con la antena LEO instalada

Porque no se puede equipar medio millar de aviones con wifi gratuito de un día para otro. Cada modelo (A320, 777, 350, 787, etc.) necesita su certificación específica para volar con la antena LEO (Low Earth Orbit) instalada. La instalación suele hacerse en grandes revisiones para no inmovilizar el avión más de la cuenta. Qatar Airways, por ejemplo, presumía de haber tardado nueve meses en equipar toda su flota de 777, que ya es un ritmo altísimo. Si se extrapola a grupos como IAG o American Airlines, se puede hablar de un horizonte de entre tres y cinco años para tener realmente toda la flota al día.

Regulación y huecos en el mapa

Asimismo, el despliegue global constelaciones LEO (redes de múltiples satélites artificiales que operan en una órbita cercana a la Tierra) todavía se encuentra con limitaciones regulatorias en algunos países, donde el uso de estas redes no está plenamente autorizado o requiere licencias específicas de espectro. Eso significa que, aunque la aerolínea anuncie «cobertura mundial», puede haber zonas oscuras obligadas por normativa, un quebradero de cabeza a la hora de prometer a sus pasajeros una experiencia homogénea. Para una aerolínea global, prometer «Internet como en casa» y luego tener apagones al sobrevolar determinados países es un problema serio de expectativas.

Para una aerolínea global, prometer «internet como en casa» y luego tener apagones al sobrevolar determinados países es un problema serio de expectativas

Muchas compañías están optando por modelos intermedios. Que el wifi sea gratis pero solo para miembros del programa (Delta, WestJet, United lo plantean así), que sea gratuito solo para mensajería (WhatsApp, etc.), y de pago para navegar en condiciones, o buscan acuerdos con marcas (T-Mobile, Amazon, etc.) para que subsidien parte de la factura a cambio de visibilidad o datos. Es decir, no es solo una decisión tecnológica, es un debate de modelo de negocio.

Así puede ser volar en 2030

Los pasajeros anhelan una conectividad rápida y fluida.Getty Images/Yaroslav Astakhov

Pese a todos estos frenos, el movimiento parece claro. Con el acuerdo de IAG, los despliegues de Starlink en Qatar Airways o airBaltic, y el wifi gratuito consolidado en aerolíneas como JetBlue o Delta, la industria se está encaminando a un escenario donde el pasajero espera conectividad rápida y, casi siempre, incluida en el billete.

Entre 2026 y 2030 veremos un cielo a dos velocidades: compañías que ya han abrazado el modelo de «internet ilimitado» como argumento de venta, y otras que seguirán retrasando la inversión o limitando el acceso a los clientes más fieles. Para el viajero, la pregunta dejará de ser «¿hay wifi a bordo?» y pasará a ser «¿puedo conectarme y disfrutar del mismo wifi que en el salón de mi casa?». Y, por primera vez, la respuesta empieza a ser un sí bastante creíble.