Los 7 lugares imprescindibles que ver en Oslo, la ciudad del Premio Nobel de la Paz

Más de 8.000 kilómetros separan Venezuela de Oslo, la capital a la que ha llegado la Nobel de la Paz María Corina Machado tras un viaje de película. Si le queda algo de tiempo, María Corina podrá disfrutar de una capital luminosa, moderna y humana, donde la vida se desarrolla frente al fiordo entre arquitectura vanguardista, parques monumentales y museos únicos. Estos son los siete lugares imprescindibles que ver en una primera visita a esta capital.

Ayuntamiento de Oslo, donde se entrega el Nobel de la Paz

El símbolo político y ceremonial de la ciudad. Su arquitectura funcionalista y los grandes murales que narran la historia de Noruega conducen al Salón del Premio Nobel de la Paz, un espacio solemne que cada diciembre acoge a laureados y líderes. Una visita imprescindible para entender el papel internacional de Oslo.

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Museo Munch, la casa de «El grito»

El impresionante edificio inclinado que se levanta junto al fiordo guarda la mayor colección del artista, incluido «El grito». Sus salas permiten descubrir al Munch más íntimo y experimental, mientras que la terraza panorámica regala una de las mejores vistas de Oslo. Un museo que combina arte, emoción y arquitectura contemporánea.

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Ópera de Oslo, donde se camina por el tejado

Pocas óperas en el mundo permiten caminar sobre su propio tejado. La de Oslo, revestida de mármol blanco, es un icono de la arquitectura moderna nórdica. Desde su azotea se disfruta de una magnífica panorámica del puerto y del fiordo, especialmente al atardecer.

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Fortaleza de Akershus, emblema de la historia de Noruega

Esta fortaleza medieval domina el fiordo desde hace más de siete siglos. Sus murallas, patios y jardines narran la historia militar y real de Noruega, ofreciendo además un paseo tranquilo con vistas abiertas al puerto. Un rincón cargado de memoria que conecta pasado y presente en pleno corazón de la capital.

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Parque Vigeland, el mayor conjunto de esculturas de un solo artista

El mayor conjunto escultórico creado por un solo artista es también uno de los espacios más singulares de Oslo. Más de 200 figuras de bronce y granito de Gustav Vigeland exploran la condición humana con contundencia poética. El famoso Monolito corona un recorrido que invita a pasear entre arte y naturaleza.

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Aker Brygge y Tjuvholmen, el Oslo más moderno

Los antiguos muelles se han transformado en una de las zonas más vibrantes de la ciudad: terrazas frente al mar, arquitectura contemporánea y un elegante paseo junto al fiordo. En Tjuvholmen destaca el Museo Astrup Fearnley, obra de Renzo Piano, que aporta el toque artístico a este distrito siempre animado.

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Museo del Fram, homenaje a la aventura

El legendario barco polar Fram es el protagonista de este museo dedicado a las grandes expediciones árticas. Aquí se revive la epopeya de exploradores como Amundsen y Nansen, pilares de la identidad noruega. Un espacio fascinante para quienes disfrutan con las historias de aventura.

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