Las estaciones de ITV denuncian el mal estado de conservación de muchos coches

Seguridad vial

La ITV advierte: esto es lo que hay que revisar antes de ir a pasar la inspección

Hasta un 40 % de los coches que deben pasar la ITV no se presentan a examen

La ITV se ha convertido en una especie de reválida para los conductores, que no valoran tanto su aportación a la seguridad vial como el mero hecho de aprobar y conseguir la ansiada pegatina para poner en la luneta delantera.
Es por ello que desde las ITV insisten en la necesidad de llevar a cabo un mantenimiento preventivo en los automóviles, sobre todo si tenemos en cuenta que el parque móvil nacional es uno de los cuatro más envejecidos de Europa, con una antigüedad media en torno a los 14 años.

Parque móvil obsoleto

Desde AECA, la asociación que aglutina a las ITV españolas, recomienda una revisión periódica y más profunda del sistema de suspensión, un gran olvidado que es clave para la seguridad vial en carretera.
La suspensión se compone fundamentalmente de los amotiguadores y de los muelles, y su mantenimiento consiste en la renovación de los amortiguadores periódicamente.

Prueba de amortiguación en la ITV

Los amortiguadores de un coche deben cambiarse siempre más allá de los 80.000 kilómetros, aunque antes de eso conviene realizar revisiones periódicas para valorar si su funcionamiento es correcto o tiene alguna pérdida de fluido o similar.
En cualquier centro de mecánica rápida te realizan una valoración de su estado en cuestión de minutos. También es recomendable que al volante nos fijemos en chirridos y ruidos raros que puedan llegar desde los amortiguadores o si notamos que la carrocería del coche rebota varias veces al pasar los baches, en lugar de absorberlos y recuperar la horizontalidad con rapidez.
La misión de la suspensión es mantener el contacto de los neumáticos con el suelo a la vez que aseguran la comodidad en el habitáculo, una función secundaria pero muy importante de cara a la vida a bordo.
La adherencia del coche en carretera depende en buena medida del estado de los neumáticos y de la citada suspensión, elementos claves para mantener el control sobre el vehículo y la estabilidad.

Defecto grave

Según las estadísticas facilitadas por AECA, los defectos relacionados con la amortiguación y los neumáticos constituyen el 21 % de los fallos graves detectados en las ITV. Los conductores afectados solo pueden utilizar el coche para ir a volver a pasar la ITV, con un plazo de dos meses para hacerlo.
En coste de la reparación de la suspensión de un coche, normalmente el cambio de amortiguadores, puede estar entre los 500 y los 1.000 euros, hablando siempre de automóviles de segmentos generalistas y sin sistemas opcionales como la dureza regulable o similar.