La Euro VII anticipa el final definitivo de los coches de combustión

La Euro VII anticipa el final definitivo de los coches de combustión

Electrificación

Bruselas da la puntilla al coche de combustión con una medida de la que no se recuperará

Nueva medida de presión de la Unión Europea sobre los automóviles de combustión que pueden estar escribiendo sus últimos capítulos en Europa

Pese al alegato de algunos países y prácticamente todos los fabricantes de automóviles para hacer un frente común y oponerse a la entrada en vigor de la Euro VII, la Comisión Europea no parece mostrar el menor síntoma de arrepentimiento.
Esta normativa supone una vuelta de tuerca más sobre los reglamentos de emisiones, con la diferencia de que en este caso su entrada en funcionamiento está prevista para junio de 2025, sólo diez años antes de la prohibición a la venta de este tipo de motores.

Medida absurda

Los propios fabricantes tratan de convencer a Bruselas de lo absurdo de la Euro VII, que va a adelantar la desaparición de los coches de combustión, pues los fabricantes no están dispuestos a realizar las inversiones necesarias para cumplir con ella en sus coches, sobre todo cuando están dando prioridad a las inversiones en electrificación.
La Euro VII supone la desaparición de determinados modelos con poro margen como el Ford Fiesta

La Euro VII supone la desaparición de determinados modelos con poro margen como el Ford Fiesta

Hay que recordar que la Euro VII no sólo exige una reducción de las emisiones contaminantes, sino que obliga a reducir las emisiones de micropartículas de plástico que emiten los neumáticos y las pastillas de freno.

Neumáticos y pastillas

Hace meses, cuando la Comisión Europea desveló el contenido de la Euro VII cifró el coste por automóvil entre 100 y 200 euros, en función siempre de unos cálculos extremadamente positivos en los que no se reflejaba ni el I+D ni el coste real de estas modificaciones.
Se trata sin duda de una cifra extremadamente reducidas pero muy poco realistas que ahora corrige la asociación europea de constructores ACEA multiplicándola por 10.
La Euro VII supone además más consumos

La Euro VII supone además más consumos

De esta manera la ACEA habla de un incremento de precios en tarifa en torno a los 2.100 euros por automóvil. Este dato se traduce en la muerte inmediata de decenas de modelos pequeños y compactos sobre los que los fabricantes son incapaces de repercutir ese diferencial, pues sencillamente no se venderían.

Hasta 12.000 euros

Un par de años después, la aplicación de la Euro VII a los camiones y autobuses se traduciría en 12.000 euros de sobre precio, una cifra sencillamente absurda.
Pero lo que es aún más difícil de entender es que la Euro VII exige trabajar con una temperatura del catalizador superior, lo que va a provocar un incremento del consumo de los automóviles actuales en torno a un 3,5 %, lo que se puede traducir en más de mil euros en la vida útil de un automóvil.
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