Pertenecen a las señales denominadas reductores de velocidad
Seguridad vial
Lomo de asno, la nueva señal horizontal de la DGT que puede romper tu coche
La DGT se encuentra inmersa en un proceso de actualización y modernización de las señales de tráfico
Antes de la convocatoria electoral, la Dirección General de Tráfico (DGT) estaba llevando a cabo un proceso de renovación y actualización de su catálogo de señales, pues su última puesta al día tuvo lugar hace 18 años.
Durante estos años lo que sí ha hecho la DGT es incrementar el número de señales con algunas nuevas, que están en funcionamiento pero que ni siquiera forman parte del catálogo de las mismas, aunque son igualmente funcionales, pues han sido admitidas por el organismo rector de la circulación.
Lomo de asno y dientes de dragón
Entre las más novedosas está alguna con nombres curiosos como los dientes de dragón o el lomo de asno, que utiliza también una señalización muy similar a los dientes de dragón.
El lomo de asno puede estar pintado en rojo o no
Los lomos de asno se encuadran dentro de los reductores de velocidad. Se trata de señales destinadas a obligar a los conductores a reducir drásticamente su velocidad y circular entre 30 y 50 kilómetros a la hora, en función de la limitación de la vía que se trate.
En este caso los lomos de asno son unas elevaciones de la calzada que están identificadas por tres triángulos que apuntan hacia el carril por el que viene el conductor.
Tres triángulos
De esta forma se logra que el conductor perciba con total claridad la elevación de la calzada, que al estar hecha de hormigón y cubierta de asfalto podría confundirse. Las hay incluso en color rojo.
Se trata de un badén de elevación con rampa descenso y de descenso y que en la parte superior no tiene meseta, sino forma circular, de ahí su peculiar nombre. Deben tener una altura máxima de siete centímetros, aunque normalmente miden seis, y una longitud máxima de cuatro metros.
La DGT pide no confundir con los pasos de peatones elevados
Es importante no confundirlos con los pasos de cebra elevados, que formalmente son muy parecidos pero en este caso cuentan con una meseta superior sobre la que se pinta el paso de cebra.
De acuerdo con su pliego de condiciones deben contar con vierteaguas y la separación entre dos consecutivos debe estar entre 50 y 200 metros. Como es lógico conviene respetarlos y pasar despacio, de lo contrario podemos reventar un amortiguador o directamente romper el cárter del coche.
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