Neutralidad de emisiones
La idea revolucionaria que puede dar una segunda vida a los coches de combustión
Una empresa suiza trabaja ya sobre una solución que permite almacenar el CO₂ de los vehículos para su posterior reciclaje y uso en otros ámbitos como la agricultura
Magníficas noticias para el coche de combustión. Un equipo de investigadores está llevando a cabo pruebas con excelentes resultados sobre un sistema que permite la recuperación y la reutilización de hasta el 90 % de las emisiones de CO₂ de los coches de combustible.
Mejor que neutralidad
Este fenómeno de reutilización del CO₂ no limita las emisiones de carbono, sino que mediante una compleja reacción química logra recuperar buena parte de las partículas contaminantes y las convierte inicialmente en polvo y después en líquido. Esto permite su posterior utilización como abono químico y para determinados procesos productivos que permiten no solo su neutralización, sino también su aprovechamiento.
La empresa Qaptis lleva ya años trabajando sobre esta revolucionaria tecnología, y hasta ahora se ha encontrado con un único inconveniente, el voluminoso tamaño de los equipos necesarios para llevar a cabo este proceso obliga a utilizarlo solo en camiones, por lo que una vez logrados los primeros efectos positivos su próximo reto es redimensionarlo a un tamaño válido para automóviles.
Válido para automóviles
En este caso, las primeras pruebas llevadas a cabo sobre camiones de menos de 16 toneladas arrojan unos resultados excepcionalmente positivos, lo que abre una vía de futuro muy prometedora. A partir de 2024 la firma tiene previsto poner en funcionamiento su primer vehículo de pruebas adaptado con este dispositivo.
El proceso captura el CO₂ en el propio tubo de escape y mediante una reacción química que utiliza el propio calor del motor lo transforma en polvo y posteriormente en líquido, lo que reduce su volumen.
El CO₂ se almacena en un depósito que periódicamente deberá vaciarse, permitiendo así su recuperación y utilización en la producción de alimentos, fertilizantes, energía, materiales de construcción y combustibles sintéticos.
Según indican sus responsables, esta tecnología permitiría también eliminar miles de toneladas de CO₂ de la atmósfera, un elemento clave en el reto de la descarbonización al que nos enfrentamos, con el objetivo de alcanzar la neutralidad carbónica en 2050.