Carburante
En 2023 la Unión Europea abría la caja de los truenos al poner fecha a la desaparición de los coches de combustión, se trataba de un proyecto que llevaba en trámite en 2021 y que quedó refrendado el año pasado.
Tan complicado como el objetivo son los plazos marcados por Bruselas, que ha prohibido la venta de coches que no sean cero emisiones en 2035 y su circulación en 2050 en todo en territorio comunitario.
Precisamente el término cero emisiones dejaba abierta una puerta que han aprovechado las petroleras para desarrollar novedosos combustibles que no tienen como base el petróleo y que están muy próximos ya a las cero emisiones cuando hacen funcionar motores de combustión.
Por un lado están los sofisticados e-fuels o combustibles de laboratorio, que a día de hoy sólo se fabrican en una factoría de Porsche en Chile y que superan los 5 euros por litro en precio de venta antes de impuestos.
En paralelo Repsol se lanzó al desarrollo de los conocidos como combustibles renovables, gasolina y gasóleo que tampoco derivan de petróleo y que son compatibles tanto con motores gasolina como diésel con excelentes resultados, pues prácticamente todos los motores del mercado pueden usarlos, con lo que se transformarían en cero emisiones y podrían venderse y circular más allá de 2035 y 2050.
Repsol comenzó su comercialización a empresas en junio de 2022, mientras que a las gasolineras llegaron en mayo de 2023. Un producto del que Repsol ha comercializado ya más de cinco millones de litros y que produce en refinerías como la ubicada en Cartagena.
La venta al público comenzó con tres estaciones de servicio, este año debería cerrarse con 600 y en 1927 deberíamos hablar de 1.900 gasolineras en España y Portugal, sobre un total de 3.300, lo que significa que en torno al 60 % de sus gasolineras van a disponer de combustibles renovables que se producen a partir de aceites usados y residuos vegetales de cultivos, podas…
Ahora sólo falta que Europa mueva ficha e incluya a estos combustibles en las excepciones a las prohibiciones que vienen en 2035 y en 2050, algo que podría producirse este mismo verano tras las elecciones europeas, pues parece difícil que vayan a modificar la legislación antes.
Repsol confirma que en el mes de enero se ha marcado un récord absoluto de consumo, lo que confirma la tendencia en la evolución de estos carburantes que a día de hoy cuestan como los premium pero deberían bajar cuando el Gobierno los califique como combustible Eco, lo que debería suponer un beneficio fiscal.
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