Supercar
Basta dar un paseo por las proximidades de cualquier comisaría o ir al aparcamiento de cualquier aeropuerto para descubrir decenas de coches cubiertos de polvo en estado de semiabandono.
En general cada uno de estos vehículos tiene una historia detrás desde coches decomisados e intervenidos por pertenecer a organizaciones mafiosas o por haber sido usados para cometer delitos hasta simples impagos que están en proceso de ejecución.
El caso de este Lamborghini aparcado en el madrileña distrito de Chamartín junto al ministerio de Hacienda es sencillamente único. Se trata de un modelo Huracán matriculado en 2021 con un motor de 10 cilindros en V y más de 600 caballos que ha sido embargado y precintado por la Policía Municipal de Madrid.
Conviene matizar las diferencias entre un simple embargo o un precinto. El embargo es una aviso que se da a los propietarios de un vehículo cuando mantienen una deuda y el juez ha considerado oportuno designar ese bien para asegurar el cobro.
En este caso no impide que el propietario lo use, pero debe saber que si no se pone al corriente de pago la autoridad competente pasará a la segunda fase: el precinto.
Precintar un vehículo es similar a precintar una casa, la Policía procede a colocar unas pegatinas estratégicamente de manera que se asegure de que nadie puede abrirlo ni usarlo.
En el caso de un coche lo hará en las puertas e incluso en la capota, tal y como ha ocurrido en este cabrio. Así es la fase que marca el inicio del proceso judicial en virtud del cual se va a proceder a privar de la propiedad al dueño para cubrir la deuda pendiente.
En este caso y de acuerdo con el informe de tráfico, lógicamente hemos borrado la matrícula, se trata de un Lamborghini Huracán de más de 300.000 euros que está a nombre de la sociedad Toro Alistar, una empresa que gestionaba una empresa hostelera que mantiene deudas con la Seguridad Social y con el Ayuntamiento de Madrid en 2023 por no pagar el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica.
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