Seguridad vial
Los fraudes en la ITV son más habituales de lo que parece en España, aunque no por repetidos dejan de constituir un delito muy grave que de un tiempo a esta parte están persiguiendo con mucho rigor las Fuerzas de Seguridad.
Tras la desarticulación en 2023 de varias redes que cobraban por pasar la ITV a vehículos que no deberían ser aptos para circular, ahora la senda del delito nos lleva hasta Navarra, donde la Policía Foral ha descubierto un sorprendente coche que circulaba con total normalidad pese a aparentar un estado que podríamos calificar como calamitoso.
En este caso una patrulla de la Policía Foral procedió a detener al vehículo en la localidad de Elizondo. Tras identificar al conductor comprobó que se trataba de un operario de la ITV, que según les relató estaba haciendo un favor a un amigo.
Ante el desastroso estado del vehículo el técnico de la ITV procedió a explicar a los agentes que el coche tenía cuatro defectos leves, que su propietario debería arreglar en el plazo de dos meses, aunque el coche estaba considerado apto para circular.
Días después el Grupo de Delincuencia del Automóvil abrió una investigación por este hecho, localizó el coche y a su propietario y procedió a incautarlo y llevarlo a una segunda ITV en otro centro diferente del original, donde los técnicos identificaron hasta 40 defectos graves y 7 leves, pues además de lo que se podía ver a simple vista el coche había sufrido reformas mecánicas y estéticas de consideración.
A partir de ese momento el coche sólo puede desplazarse en grúa hasta un taller para reparar los problemas, mientras que el operario ha sido denunciado por un delito de falsedad documental y prevaricación. En paralelo el técnico está siendo investigado por posibles fraudes en otros vehículos.
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