Este recogedor de emisiones plásticas está aún en pleno desarrollo

Este recogedor de emisiones plásticas está aún en pleno desarrollo

Euro 7

El curioso aparato para las ruedas que Bruselas podría obligar a usar a los coches

Estos dispositivos han sido desarrollados por la universidad de Londres y han suscitado interés entre empresarios y entidades públicas

Hace ya años que Bruselas ha puesto al automóvil en su punto de mira. Inicialmente la persecución afectaba a los coches con motor térmico, pero con el paso del tiempo los eléctricos también comienzan a sufrir limitaciones que afectan a sus emisiones.
El día 1 de julio de 2025 entrará en funcionamiento la normativa Euro 7, que supone una vuelta de tuerca más a la reducción de emisiones de los automóviles.

Llega la nueva Euro

Afortunadamente esta limitación reduce el objetivo de emisiones contaminantes de los motores de combustible, pues la intención inicial era reducirlas aún más, lo que habría supuesto la sentencia a muerte de decenas de modelos pequeños que no podrían asumir este nuevo objetivo a causa de su ajustado precio.
Esta sería la ubicación del recogedor de emisiones

Esta sería la ubicación del recogedor de emisiones

Eso sí, la Euro 7 persigue por primera vez las emisiones contaminantes de los neumáticos y de las ruedas, se trata de microplásticos potencialmente cancerígenos que se almacenan sobre el asfalto o quedan en ocasiones en suspensión, pues son tan pequeños que se disuelven en el aire.

Emisiones volátiles

Esto los lleva hasta los pulmones de los seres humanos, lo que los convierte en un peligro muy real. Bruselas calcula que cada año se emiten no menos de seis toneladas de estos residuos en territorio comunitario, por lo que prevé limitar las emisiones a 3 miligramos por kilómetro (actualmente está en 7).
Dispone de un depósito que recoge las emisiones

Dispone de un depósito que recoge las emisiones

Este objetivo afecta de lleno a los coches eléctricos, aunque los verdaderos protagonistas de esta reducción van a ser los fabricantes de neumáticos y pastillas de freno, que deberán repercutir sobre estos componentes el sobrecoste.
Hace ya meses que tres estudiantes de la universidad Royal School of Art de Londres se pusieron a trabajar sobre este problema, creando un pequeño recogedor de partículas que se coloca junto al propio neumático y va almacenando los residuos que emiten neumáticos y pastillas de freno.

60 % menos de emisiones

Este dispositivo, que recoge el 60 % de las emisiones, ha gustado tanto que varios inversores han puesto ya sus ojos sobre él, financiando la creación de la empresa The Tyre Collective con la finalidad de terminar de desarrollarlo y comercializarlo.
Así podría ser la imagen del modelo definitivo

Así podría ser la imagen del modelo definitivo

Además de evitar que estos deshechos lleguen a los ríos y a la atmósfera, este sistema permite recogerlos para su posterior reciclaje e incluso su reutilización en suelas de zapatillas o similares.
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