Sanciones
La DGT explica con detalle dónde colocará los radares de velocidad este verano
De cara a la campaña de verano la DGT ultima los preparativos de un operativo que prevé un centenar de millones de desplazamientos en España
De acuerdo con datos facilitados por la propia DGT, el organismo cuenta en la actualidad con unos 2.100 radares de velocidad, entre los que casi 800 son fijos y 1.300 móviles.
Tal y como aclararon en su momento algunas sentencias judiciales, los radares fijos deben estar señalizados previamente, lo que significa que los conductores deben conocer previamente su ubicación.
¿Siempre señalizados?
No ocurre lo mismo con los más de 1.300 aparatos móviles de los que dispone el organismo, que son los grandes protagonistas del día a día de los agentes de la Guardia Civil de Tráfico en la carretera.
Muchos de estos equipos pertenecen al modelo Velolaser, la última generación de radares que lleva comprando la DGT desde hace ya años y que se caracteriza por su reducido tamaño y peso, pues miden unos 50 centímetros y pesan en torno a los dos kilos.
La joya de la corona
Durante sus primeros meses en activo muchas de sus multas fueron invalidadas por un pequeño detalle: aunque los radares sí estaban homologados, los soportes que utilizaban los agentes de tráfico no, lo que anulaba las sanciones.
Entonces el organismo optó por comprar nuevos soportes que les permite fijarlos a casi cualquier sitio. De hecho los propios conductores han distribuidos por redes sociales fotos de radares colocados tras señales de tráfico, farolas, cubos de basura e incluso quitamiedos de la carretera.
Gracias a una instrucción dada por la DGT en diciembre de 2022 firmada por el propio Pere Navarro, podemos saber los lugares a los que da prioridad el organismo para colocar los controles móviles de velocidad.
Así, la prioridad de los controles móviles es cambiar de emplazamiento varias veces durante cada jornada, para que los conductores no terminen por aprenderse su ubicación y no puedan avisarse por redes sociales.
Grandes infractores
En el caso de las travesías y tramos en los que la velocidad es inferior a la genérica se recomienda colocarlos alejados de las señales que marcan el nuevo límite de velocidad, para que dé tiempo a frenar a los conductores.
La DGT habla también de poner en funcionamiento radares de obra para proteger así a los operarios que trabajan en esas obras, que suelen ser víctimas de atropello con relativa frecuencia.
El documento recoge también dos tipos de controles, por un lado los generales, que están destinados a evitar los excesos de velocidad 'en general' y en los que la DGT resalta que no deben estar ocultos, para reforzar la labor preventiva de los mismos.
Y por otro los selectivos, estos están destinados a cazar grandes excesos de velocidad (delito) y deben estar ubicados de manera 'discreta' y 'no señalizada', o sea, ocultos. Su función prioritaria es cazar a los protagonistas de infracciones elevadas.