
Cada prueba es para un único usuario, a diferencia de las de alcoholemia
Seguridad vial
Drogotest: así son los polémicos controles de drogas que está haciendo la DGT en las carreteras
La Guardia Civil ha multiplicado el número de controles en carretera, los agentes confían a ciegas en la fiabilidad de unos test de saliva que pueden acarrear una multa de 1.000 euros y 6 puntos del carnet
Más allá del alcohol, las drogas se están convirtiendo en otro de los protagonistas habituales de los accidentes de tráfico. De acuerdo con los datos de la DGT el consumo de drogas al volante multiplica en riesgo de accidente hasta por 3, mientras que mezcladas con alcohol lo multiplican por 20.
Datos extremadamente preocupantes si además tenemos en cuenta que la Guardia Civil ha tenido que cambiar su punto de mira de los jóvenes a los conductores de entre 40 y 50 años, un colectivo entre el que se ha disparado el consumo y la siniestralidad.
Cambian los consumidores
De hecho, la DGT confirmó en su campaña de verano que se iba a controlar con más frecuencia el consumo de sobremesa, es decir los adultos que quedan de aperitivo y a comer y se retiran a media tarde.
Los controles no serán tan solo nocturnos
El problema es que a diferencia del alcohol, que es muy sencillo de detectar en los test incluso para determinar el volumen consumido, las drogas son mucho más complicadas y requieren de análisis de sangre para valorar su influencia real sobre el conductor.
Pruebas más caras y laboriosos
En los test de alcoholemia primero se hace una prueba con el alcoholímetro portátil, en el que basta cambiar la boquilla, mientras que en los drogotest hace falta usar dispositivos específicos que cuestan entre 10 y 30 euros por uso.
Este tipo de dispositivos para drogas son de un solo uso
Esto provoca que a diferencia de los test de alcoholemia, que se hacen a discreción, en los test de drogas se selecciona a los conductores que muestran determinada sintomatología al consumo, o bien se encuentran especialmente apagados o bien demasiado eufóricos, elementos que posteriormente pueden incluirse en la denuncia.
Elegir conductores
La DGT utiliza en la actualidad test de drogas de las marcas Dräger y Alere (Abbot) según fuentes de la Asociación Española de Guardia Civiles (AEGC). En este caso se trata de test portátiles en los que se recoge una muestra de saliva del conductor que posteriormente se introduce en unos aparatos rectangulares.
Dispositivo Alere Sotoxa, más pequeño y portátil
Estos a su vez se analizan dentro de un dispositivo de mayor tamaño que recoge la muestra de saliva y arroja el resultado de las sustancias positivas, aunque sin especificar la cantidad. Disponen también de una impresora para adjuntar la analítica a la denuncia.
Drogas detectadas
- Anfetaminas
- Cocaina
- Metanfetaminas
- Cannabis
- Opiáceos
El funcionamiento es similar a los test de embarazo, en este caso dispone de un testigo de validación que indica que el test se ha realizado correctamente y de varios que indican el consumo de hasta cinco drogas diferentes.
Dräger DrugTest 5000, el otro dispositivo usado por la Guardia Civil
En concreto indica la presencia en saliva de estas sustancias, aunque no es posible especificar ni la cantidad ni el tiempo que hace del consumo, pues algunas de estas drogas permanecen meses en el cuerpo, por lo que no se puede determinar a ciencia cierta si el conductor está bajo la influencia de las mismas o no.
¿Qué detecta y qué no?
Aquí está la raíz del problema para muchos consumidores de drogas, que se quejan de que les multan por dar positivo por consumo de hace semanas, pero realmente no están bajo su influencia.
Otro tipo de dispositivo, en este casos usados por la Policía Foral de Navarra
Por ello el procedimiento de la Guardia Civil incluye la recogida de una segunda muestra de saliva que se analiza con mayor precisión en un laboratorio para corroborar el positivo, mientras que el conductor puede solicitar un análisis de sangre para verificar la presencia de drogas, la cantidad exacta y la influencia real sobre la conducción.
¿Y si pido un análisis de sangre?
En este último caso el conductor debe ser acompañado por un agente de la Guardia Civil a un centro médico donde le hagan la analítica, lógicamente no puede conducir, en caso de ser positivo deberá pagar la prueba, en torno a los 100 euros, y posteriormente el agente no tiene la obligación de devolverle al punto de origen, sino que le deja en el centro médico.
Los falsos positivos obligan a solicitar una doble analítica
La complejidad técnica y el precio superior de los test de drogas obligan a que la DGT tan sólo se plantee realizar unas 120.000 pruebas este año, frente a los seis millones de controles de alcoholemia.
¿Son fiables?
De hecho los test de drogas no se hacen de manera masiva, sino que como hemos dicho los agentes seleccionan a los conductores con síntomas o a los que se han visto involucrados en un accidente, en cuyo caso se trata de una información clave en el informe policial.
Frente a las dudas de fiabilidad que exponen algunas asociaciones de consumidores de marihuana o similares, los agentes de la Guardia Civil nos aclaran que la experiencia en las carreteras les indican que son extremadamente fiables.