Combustibles a precio de ‘saldo’: la gasolina y el gasóleo cuestan como hace una década

El efecto cohete y el efecto pluma de los combustibles se hace más patente que nunca estos días previos a la Semana Santa, unas fechas en las que los millones de desplazamientos provocan que se consuman cientos de miles de litros de combustible.

Recordemos que este efecto dice que los precios de los combustibles en las gasolineras suben muy rápidamente cuando el petróleo se dispara, pero bajan de manera muy lenta si el petróleo se desploma, literalmente lo que está ocurriendo ahora mismo.

Cohetes y plumas

Pese a que el precio de petróleo está en mínimos históricos, con el barril de petróleo Brent a unos 63 dólares desde principios de este mes, los combustibles bajan sólo ligerísimamente, lo que no quita que estemos en mínimos desde la epidemia de la Covid, cuando el bajo consumo de carburantes desplomó su precio.

A día de hoy la gasolina y el diésel cotiza respectivamente a 1,50 y 1,40 euros por litro, un precio equivalente al que pagábamos en 2012 y 2013, con lo que si tenemos en cuenta la inflación de los últimos años lo estamos pagando a precio de saldo.

A precio de hace años

Si el efecto pluma-cohete es realidad y no una tomadura de pelo los próximos días, el precio de la gasolina y el gasóleo debería bajar de manera importante en las gasolineras.

Pese a ello, en estos momentos ya podemos encontrar en las estaciones de servicio low cost el litro de gasolina en torno a 1,30 euros y el litro de gasóleo en torno a 1,20 euros, un precio excelente si tenemos en cuenta de donde venimos.

De esta manera llenar un depósito de combustible puede rondar los 60 euros, un precio excelente dadas las fechas y que nos va a permitir viajar con mucha más tranquilidad. Cuidado eso sí dónde repostamos porque el litro de carburante puede rondar 1,70 euros en algunas estaciones de servicio ‘pata negra’.