¿Merece la pena repostar el coche con gasolina o diésel premium de vez en cuándo?Daniel Vara

Carburante

¿Merece la pena repostar el coche con combustible premium de vez en cuando?

20 céntimos por litro es la diferencia que separa al gasóleo y a la gasolina extra de la normal: ¿merece la pena el suplemento de precio?

Todos los coches con motor de combustión tienen en común que funcionan con carburante, una obviedad. También es cierto es que el mundo de los combustibles es uno de los que más dudas generan entre los conductores.

No en vano el combustible no deja de ser equivalente a la savia de un árbol o a la sangre de un ser vivo… Un mal carburante puede provocar que un motor no arranque e incluso una avería muy seria, mientras que un buen carburante puede ayudar a mejorar las prestaciones de un motor e incluso a reducir el consumo.

Un mal carburante...

Lo lógico sería pensar que lo que conocemos como carburantes premium son mejores que los convencionales, pero con mucho matices. Para empezar hay que distinguir entre gasolina premium o gasóleo premium.

El momento de elegir premium o normal muchas veces genera dudas

La gasolina premium es la gasolina de 98 octanos, que tiene una composición modificada respecto a la normal y sólo debería ser apta para motores preparados para ello, por lo que la clave es comprobar si el motor del coche puede utilizar este tipo de carburante.

¿Gasolina o gásoleo?

En el caso del gasóleo es algo más sencillo, el gasóleo premium cuenta con determinados aditivos que lo que hacen es mejorar la composición para optimizar el funcionamiento.

Estos aditivos suelen usarse para evitar la formación de espuma, con lo que se consigue que quepa más carburante en el depósito y también disponen de antioxidantes que evitan que se oxide el propulsor e incluso con productos que disminuyen las emisiones y con ello la formación de carbonilla.

La diferencia de precio suele rondar los 20 céntimos

La diferencia es aproximadamente de 20 céntimos por litro, por lo que es cuestión de cada conductor valorar si le merece la pena el sobreprecio y si le conviene darle un capricho al coche de vez en cuando y echar un depósito premium cada tres normales, como recomienda algún experto en carburantes.