La bajada de los límites de velocidad no ha reducido la siniestralidad

Seguridad vial

Reducir el límite de velocidad: la medida de la DGT que ha fallado estrepitosamente

Como se ha demostrado en otros países la reducción de los límites de velocidad no tiene como resultado la disminución de los accidentes si hay otros factores que influyen como el estado de las carreteras

Corría el año 2022 cuando la DGT aprobaba un nuevo Reglamento General de Circulación que entre sus principales novedades modificaba los límites de velocidad en casos concretos.

Uno de los más polémicos fue el que afecta al margen de 20 kilómetros/hora que el organismo permitía usar en las maniobras de adelantamiento.

Adiós al margen de seguridad

Esto significaba que si estábamos adelantando podíamos circular a 110 km/h en carreteras de doble sentido limitadas a 90, lo que permitía que los adelantamientos fueran más rápidos y el coche permaneciera menos tiempo en el carril contrario.

El principal cambio afectaba a los adelantamientos en carreteras de 90 km/h

Estudios realizados en aquel momento demostraron que la eliminación de este margen multiplicaba el riesgo de la maniobra al hacernos permanecer en el carril contrario entre el doble y el triple de tiempo y de distancia, unos datos que sobre el papel no pintan nada bien.

Más peligro

En aquel momento el peso de la decisión llevó al propio Pere Navarro a declarar ante los medios que observarían los resultados de la siniestralidad en carreteras convencionales por si tuvieran que retractarse de la decisión.

Se le ‘escapó’ también al director general de la DGT que esta medida permitía desplegar más radares de tramo, sus preferidos, pues muchos de los recursos frente a este tipo de multa hacían referencia precisamente a tramos en los que era posible adelantar y por ello se superaba la velocidad.

No hay duda, cuanto más tiempo estemos en el carril contrario: más peligro

Los últimos datos de siniestralidad y fallecidos en carretera no son nada esperanzadores, pues durante el puente del primero de mayo han fallecido en las carreteras españolas 82 personas, frente a las 85 del año pasado, lo que indica una tendencia muy estable en la siniestralidad.

Pero el dato más preocupante es que mientras que en autopista han fallecido seis personas menos que en 2024, en carreteras nacionales han perdido la vida tres más, lo que significa que la eliminación de este margen de seguridad más allá de los beneficios recaudatorios de los radares de tramo no ha aportado ningún beneficio a la seguridad vial.

Conviene recordar que la DGT anunciaba hace meses el despliegue de decenas de radares de tramo a lo largo de la geografía española.