Los fabricantes chinos no lo están teniendo tan fácil como pensaban

Mercado

China pone firmes a sus marcas de coches: así no se vende ni un coche más

El país asiático se asoma a una grave crisis de sobreproducción de coches mientras la demanda mundial no termina de arrancar y los aranceles comienzan a hacer su efecto

Parece que muchos occidentales han olvidado que pese a su dubitativa entrada en la economía de mercado, China es una economía planificada, esto significa que el Gobierno chino controla hasta el último detalle del mercado y ostenta la propiedad total o parcial de numerosas empresas. Todo ello con una política de subvenciones que prácticamente no tiene límites.

De hecho, las prisas por crecer han hecho caer a China en muchos de los errores de las economías capitalistas, incluido uno de los más graves: la sobreproducción. Esto está provocando que tras meses ‘escupiendo’ coches a un ritmo infernal el mercado chino sea incapaz de digerir el volumen de vehículos eléctricos e híbridos nuevos que están produciendo.

Demasiados coches

Este es uno de los peores problemas que pueden afectar a las fábricas y a la economía en general, pues las plantas tienen que parar la producción, lo que abre un escenario dantesco para los fabricantes.

Las campas están llenos de coches sin vender

En este caso ha sido el fabricante local Great Wall quién ha denunciado que no tiene el menor sentido lo que está ocurriendo, y es que las marcas chinas han clonado de Europa las automatriculaciones.

Esto consiste en que cada mes los fabricantes matriculan a su nombre o al de los concesionarios miles de coches que posteriormente se venden como usados a precio rebajado aunque están nuevos.

Se trata de un engaño que al final pagan las ventas de coches nuevos, pues quién compra uno de estos coches kilómetro cero que tienen los plásticos de protección y huelen a nuevos ya no se compra uno recién fabricado, el pez que se muerde la cola y un problema que en Europa obligó a intervenir a Bruselas, pues es pan para hoy y hambre para mañana.

Pan para hoy y...

Great Wall denuncia que en China hay ya entre 4.000 y 5.000 plataformas destinadas a la venta de este tipo de automóviles que cada vez son menos rentables, pues lógicamente no se venden a precio de nuevo.

La raíz del problema es que en China hay tantas subvenciones y ayudas públicas para los fabricantes que cumplan objetivos que lo que hacen es cumplirlos mediante estas automatriculaciones, un verdadero caos.

El tráfico de los concesionarios ha caído en China

El detonante de la situación ha sido la bajada de precios media de 7.000 euros por coche que anunció BYD en China hace unos días, a lo que se suma una caída de beneficios de la industria del 4,3 % al 3,9 %, lo que ha llevado a la Asociación China de Fabricantes de Automóviles (CAAM) y el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información (MIIT) a lanzar ‘amenazas’ muy serias a sus fabricantes para que detengan estas prácticas destructivas para su propia industria.

Los organismos les exigen también unas previsiones de ventas más realistas que las que han hecho hasta ahora, donde contaban con una eclosión de ventas en Europa que por el momento no ha tenido lugar, lo que anticipa un futuro incierto.