Policía Local y Guardia Civil suelen controlar las caravanas
Acampada
«A veces me vendrían mejor ladrones»: el dueño de un bar habla de la invasión de caravanas que vive Cádiz
El fenómeno caravaning se ha multiplicado los últimos años, lo que genera problemas de convivencia con los que no respetan las normas y practican la acampada libre
Desde la olvidada epidemia de Covid el fenómeno de las caravanas se está multiplicando en nuestro país, a día de hoy se calcula que hay unas 250.000 caravanas e España, a las que habría que sumar 85.000 autocaravanas y 25.000 vehículos camperizados, hablamos de un parque que ronda los 400.000 vehículos y está generando ya algunos problemas de convivencia.
El principal problema llega por la falta de una legislación única que regule el caravaning, sino que más allá de las líneas básicas de funcionamiento, son las normativas locales mediante las ordenanzas municipales las que regulan este fenómeno.
Ordenanzas municipales
Pese a tratarse de un colectivo que goza de gran tradición en Europa y que en la mayor parte de los casos muestra un funcionamiento modélico, algunas conductas están provocando problemas de convivencia.
En Tarifa la acampada libre se ha hecho habitual
Recordemos que la norma básica del caravaning en España dice que este tipo de vehículos pueden aparcar en cualquier sitio que este permitido el estacionamiento de vehículos, siempre y cuando no desplieguen elementos que superen su perímetro, como pueden ser toldos o sillas. En este caso hablaríamos de acampada libre, lo que está prohibido en España.
Desde Tarifa
En este caso el problema de convivencia llega desde Tarifa, donde el dueño de un chiringuito ha declarado en el canal La Sexta que por un lado le conviene su presencia porque dan seguridad, aunque a veces «viene mejor que estén los ladrones porque está gente es increíble», refiriéndose a las conductas poco higiénicas de algunos campistas.
En España hay numerosas áreas controladas para las caravanas
En España hay unas 1.100 áreas de estacionamiento y pernocta para autocaravanas perfectamente reguladas, a lo que habría que sumar 1.200 camping preparados para ellas.
Se trata de un tipo de instalaciones que, sin ser baratas, permiten una regulación mucho más sensata de la actividad, aunque muchos de estos usuarios las evitan porque quieren dormir a pie de las playas en verano y de las pistas de ski en invierno.