El MI6 ha dado una serie de recomendaciones a políticos y militares con coches oficiales
Seguridad
El Reino Unido pide a militares y políticos que eviten mantener conversaciones dentro de coches eléctricos
Se trata de una precaución básica que deberían tomar también el resto de países occidentales si tenemos en cuenta los precedentes
El servicio de inteligencia británico, más conocido como MI6, pasa por ser uno de los mejores y más eficaces del mundo.
En este caso un exjefe del servicio de seguridad ha revelado recientemente a la prensa británica que a finales del año pasado la agencia elaboró un informe muy completo sobre el riesgo para la seguridad nacional que suponían los coches eléctricos.
Grietas de seguridad
Con la excusa de recoger las órdenes vocales que da el conductor para por ejemplo subir la radio o para hablar por el manos libres, los coches eléctricos disponen de sofisticados micrófonos interiores capaces de recoger cualquier conversación, que puede ser analizada en tiempo real gracias a la conexión a internet con la que cuentan estos automóviles y enviada a los cuarteles del servicio secreto en Pekín segundos.
Los coches eléctricos chinos tienen mucha tecnología desconocida
Este problema obligó al Gobierno británico a principios de este año a emitir una instrucción para mandos militares y políticos en la que se les prohíbe literalmente mantener conversaciones dentro de coches eléctricos por el riesgo de que ocurran filtraciones, algo que ya podría haber ocurrido.
Información reservada
Hay que tener en cuenta que si combinamos estos micrófonos con la conexión a internet, el posicionamiento GPS y las decenas de cámaras y sensores con los que cuentan los coches eléctricos, estos vehículos se convierten en máquinas de espionaje perfectas, tan sofisticadas que algunos países prohíben ya circular a vehículos eléctricos por instalaciones militares y zonas sensibles en materia de información.
Los coches chinos tienen radares y cámaras que recogen todo lo que pasa dentro y fuera
Se trata de unas prohibiciones que no se ciñen exclusivamente a vehículos de origen chino, sino a cualquier coche eléctrico, pues hay que tener en cuenta que la gran mayoría de los vehículos eléctricos que circulan por el mundo utilizan tecnología china en sus baterías y en otros componentes clave del vehículo, por lo que podrían trabajar con sistemas de software oculto para ‘robar’ información y enviarla al país de origen en décimas de segundo.
