La situación de las fábricas de coches en Europa está en el aire

Industria

Imparato (Stellantis) advierte de lo que le espera a sus fábricas en España si Bruselas prohíbe los coches de combustión

La demanda de automóviles en Europa ha caído de 18 a 15 millones de coches, lo que junto a la llegada de los coches chinos provoca que sobren fábricas en territorio comunitario

Jean Philippe Imparato, el que fuera CEO del grupo Stellantis de manera interina durante unos meses tras la salida de Carlos Tavares, ha hablado muy claro sobre la situación en la que se encuentra el automóvil en Europa y lo que está por venir si Bruselas no flexibiliza su postura frente a la imposición del coche eléctrico.

El problema de base está en la falta de demanda de coches eléctricos que hay en Europa, que aunque está subiendo no lo hace con la fuerza necesaria como para justificar las inversiones millonarias realizadas por los fabricantes.

Falta demanda de eléctricos

A este problema habría que añadir la multa con la que les amenaza Europa por vender demasiados coches híbridos y muy pocos eléctricos, en este caso unos 2.500 millones de euros en los próximos tres años, un problema que les mandaría directamente a la quiebra.

La demanda de eléctricos se concentra mayoritariamente en Tesla y coches chinos

El problema es que ni la demanda de turismos convencionales eléctricos ni la de industriales eléctricos se acerca a las cifras esperadas, lo que dejan en el aire la continuidad de sus fábricas si Bruselas insiste en seguir adelante con las multas.

Bruselas no cede

Recordemos que las multas deberían haber entrado en funcionamiento este mismo año, si bien Bruselas dio una moratoria de tres años a las mismas, que no supone su eliminación ni retraso, sino simplemente que se aplicarán en 2027, una decisión que no hace sino retrasar el problema.

Tal y como ha dicho Imparato «si pagamos la multa tendremos que cerrar fábricas», refiriéndose directamente a la planta del grupo en Hordain (Francia), una fábrica a la que habría que sumar las tres que el grupo tiene en España, en concreto en Vigo, Madrid y Zaragoza, que podrían tener problemas si Bruselas no cambiar el rumbo de la electrificación.

Se trata de un mensaje muy delicado si tenemos en cuenta que Stellantis fabricó el año pasado en España un millón de coches, casi la mitad de los coches que se produjeron en territorio nacional y genera más de 15.000 empleos directos.

En unos meses Stellantis en Figueruelas tendrá también una gran fábrica de baterías

Se trata de un mensaje muy similar al que hace unos meses hiciera Wayne Griffiths, el que fuera CEO de Seat y Cupra, y Luca de Meo, hasta hace unas semanas CEO de Renault, que abandonó el puesto para irse a un grupo de lujo francés.

La situación se está volviendo muy complicada para la viabilidad de las fábricas europeas de automóviles, entre otras cosas porque en Europa las ventas de coches han descendido de 18 millones de automóviles a poco más de 15, lo que supone que a menor demanda menor necesidad productiva.

Todo ello sin citar la posición en la que se encuentra el grupo Volkswagen, que ya cerró una planta en Bruselas y prevé nuevos movimientos tácticos si no se reactiva la venta de automóviles.