Una a una todas las farolas salen ardiendo

Energía solar

La carretera en la que las farolas salen ardiendo y terminan por estallar

Las farolas alimentadas por placas solares son cada vez más habituales, aunque están provocando más problemas de los esperados

China ha experimentado este año una ola de calor sin precedentes, especialmente en el mes de julio, cuando las temperaturas han estado sostenidas por encima de los 40 grados, mientras que sobre el asfalto se han registrado temperaturas de entre 70 y 80 grados centígrados, récord absoluto.

Se trata de una ola de calor frente a la cual no están preparadas las infraestructuras, de hecho lo ocurrido en estas autopistas del país asiático es reflejo de la situación.

No están preparados

Hace ya años que en todo el mundo se extiende el uso de farolas con placas solares, estas farolas no solo ahorran energía, sino que en muchos casos no necesitan estar conectadas a la red, lo que resulta clave en muchos países en vías de desarrollo en los que directamente no existe red eléctrica.

Estado en el que queda alguna de estas farolas tras arder

De hecho, en España ya se están usando de manera considerable. Nadie entiende, eso sí, cómo es posible que estas farolas puedas acabar ardiendo de la manera tan violenta como se ha producido en el citado país.

De hecho, las autoridades estarían investigando si hay algún problema de calidad relacionado con la compra de las mismas o con los materiales empleados en su fabricación.

Más casos similares

Parece ser que las placas solares con las que cuentan estos equipos cuando están muy calientes pueden producir una sustancia química que reacciona al contacto con el litio de las baterías que tienen, provocando las explosiones que se ven en las imágenes distribuidas por internet.

Las farolas arden y terminan por caer

De hecho, años antes algunos países en vías de desarrollo ya se había quejado de este tipo de problemas, aunque en este caso nadie les había prestado atención, quizá porque las grabaciones no eran tan elocuentes como las que se han podido ver en China.

El problema es que después de arder, muchas de ellas terminan por caer al suelo, con el lógico riesgo para los conductores.

Una farola solar en una carretera nacional de Madrid

En España esta tecnología también es habitual en determinadas carreteras en las que se llevan utilizando desde hace año, así como en zonas remotas sin problemas hasta el momento.