Audi SQ5  Un SUV de lujo con motor híbrido que corre mucho y muy bien

En primavera del año pasado Audi llevó a cabo una renovación integral del que podríamos calificar como su modelo mundial, pues se vende con un resultado excelente en todos los países en los que opera la marca.

No en vano es el coche más vendido de la firma, un coche del que ya se han producido mas de 2,5 millones de unidades y sigue vivito y coleando, ahora construido sobre una plataforma completamente nueva, la misma que da vida a los A5 y A6.

Así es su carrocería

En este caso nos ponemos a los mandos de la versión más deportiva, el SQ5. Más allá de los anagramas que luce por la carrocería, esta versión se deja notar en su estética diferenciada, con frontal más afilado y deportivo y una trasera también ligeramente más deportiva, el conjunto se completa con llantas de diseño inédito, un conjunto muy racing que deja notar que no estamos ante una versión normal.

En el interior más de lo mismo, con los tradicionales asientos tipo bacquet forrados en piel y de excelente sujeción lateral y unos acabados excelsos, con materiales de primera calidad y unos ajustes milimétricos. Una vez más nos encanta el volante S que incorpora el modelo, grueso y de tacto mullido.

Al volante quedamos sentados en una posición erguida y ligeramente elevada, aunque no mucho, algo que agradecemos si tenemos en cuenta la deportividad del modelo.

Así es su interior

A bordo del Q5 todo es confort y calidad y la tecnología llega de la mano de las tres pantallas de las que disponemos en el salpicadero, una central para la multimedia de 14 pulgadas, otra más de 12 para el cuadro de instrumentos y otra del mismo tamaño para el copiloto.

La habitabilidad en general es buena, su carrocería de 4,71 metros de largo que le permite ofrecer espacio más que suficiente para cuatro ocupantes y su equipaje, con un maletero de 520 litros, entre los mejores de su categoría.

Bajo el capó brama armónicamente un motor de seis cilindros en V gasolina con turbo, un melódico motor que suena fino y puntiagudo y que empuja al Q5 a la antigua, con contundencia y sin dudas, combinado con un consumo que se dispara en modo Sport y dándole zapatilla, pues no en vano se trata de un conjunto que pesa más de 2.100 kilos.

Así va en carretera

Capítulo aparte merece la puesta a punto del conjunto mecánico, con una dirección rápida y precisa, aunque no muy firme al tacto y una suspensión que es capaz de mecer a los ocupantes y anular rebotes e inercias cuando vamos realmente ligeros en zonas montañosas.

Como suele ocurrir con todas las preparaciones S y RS un conjunto excelso que vale lo que cuesta aunque tenga un precio que queda muy lejos de las posibilidades de la gran mayoría, con 95.000 euros, eso sí con un acabado que incluye todo lo exigible en un vehículo a caballos entre los SUV puros y las berlinas de lujo.