Crónica de una muerte anunciada: la DGT se queda sin pilotos y dice adiós a sus helicópteros con radar

Hace semanas que llevamos advirtiendo de que la licitación hecha hace meses por la DGT para la contratación de un servicio de pilotos y mantenimientos para sus famosos helicópteros Pegasus iba a quedar desierta, tal y como ha ocurrido.

Tras la mala experiencia de la última empresa que se hizo cargo de la misma, cuyos pilotos provocaron la caída de dos aparatos que terminaron siniestro total, parece que a la DGT no le ha resultado nada sencillo encontrar otra empresa que quiera hacerse responsable tanto de poner los pilotos como del mantenimiento de las aeronaves.

40 millones de euros

Estos helicópteros son viejos y tienen un coste de funcionamiento muy elevado por hora (en torno a los 2.000 euros) debido al alto precio de las averías, lo que ha provocado que el contrato de 40 millones de euros por cuatro años haya quedado desierto.

De cualquier forma el organismo confirma que el control de carreteras sigue en funcionamiento gracias al resto de medios de los que dispone. Es cierto que tras los dos últimos accidentes de aparatos del organismo, hace meses que sus vuelos son muy irregulares y que apenas se les ha visto en funcionamiento.

Siniestro absoluto

Recordemos que la DGT perdió uno de sus aparatos mientras hacía un supuesto vuelo de exhibición a una pasajera en Robledo de Chavela, Madrid, mientras que el segundo se estrello cuando aterrizaba en un aparcamiento de un restaurante en Almería para almorzar.

En su día la DGT llegó a contar con una docena de aparatos en vuelo, con bases operativas en prácticamente toda España (Madrid, Valencia, Málaga, Sevilla, Zaragoza, A Coruña y Valladolid) desde las que se cubría el control de casi la totalidad de las carreteras del territorio nacional.

Los aparatos llevan en tierra desde el pasado 1 de septiembre y los sindicatos CCOO y UGT denuncian ya la desastrosa situación provocada por la interrupción de sus servicios. Por parte de la DGT se limitan a asegurar que se trata de un procedimiento normal que lleva su curso y que en breve sus helicópteros volverán a estar en el aire.

Los sindicatos trasladan también sus quejas hasta los 38 drones comprados por el organismo hace ya 5 años, que tampoco parece operativos, a la vez que denuncian lo que consideran la privatización de la seguridad vial, pues la DGT ha externalizado servicios clave como son el control de pantallas y ahora el de helicópteros.