Los nuevos radares no tienen nada que ver con los de antes, ni cámara ni flash

Seguridad vial

La Guardia Civil de Tráfico, en pie de guerra contra la DGT: quieren recaudar por encima de todo

Debemos acostumbrarnos a convivir con la nueva generación de radares de la DGT que son prácticamente invisibles y no hacen fotos, sino que graban todo lo que pasa y después sancionan

Hace algo más de dos años que agentes de la Guardia Civil de Tráfico denunciaban a través de la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) que la Dirección General de Tráfico había reducido su cometido en carretera a poner multas.

De hecho esta asociación explicaba haber llegado a la conclusión de que «unas máquinas recaudatorias pueden hacer mejor el trabajo que cada día desempeñan los hombres y mujeres de la Agrupación en nuestras carreteras».

Recaudar por encima de todo

Entonces la Asociación Española de Guardias Civiles denunciaba la estrategia de la DGT en carretera: «que deja de lado a los miembros de la Agrupación de Tráfico y, por tanto, no apuesta por la labor que hacen los agentes».

Esta imagen cada día es menos habitual, los agentes multan pero no paran a los coches

En este caso a lo que se refiere la asociación es que antes dentro de sus labores estaba parar a los conductores que cometían una infracción y reprenderles por la misma, una labor didáctica con la que tratan de evitar que sigan cometiendo una infracción.

Dos veces en la misma piedra

Por ejemplo si paras a un conductor que ha cometido un exceso de velocidad lo normal es que kilómetros adelante no lo vuelva a cometer, pero si no lo paras lo normal es que siga por encima de la velocidad permitida porque no sabe ni que le han multado.

La puesta en funcionamiento de los nuevos radares que está desplegando el organismo parecen dar la razón a los agentes, pues se trata de radares que recurren incluso a la inteligencia artificial para multar a los conductores.

Los radares inteligentes no hacen fotos, sino que graban todo lo que ocurre

Por un lado están los miniradares Velolaser, absolutamente indetectables y que los agentes esconden en los lugares más inverosímiles, mientras que por otro lado los nuevos radares con inteligencia artificial son aún peores.

Radares inteligentes

Estos nuevos radares sirven por ejemplo para controlar las líneas continuas y que los coches no se las salten, pues bien lo que hacen no es verificar que el coche no pise la línea continua, sino que analizan el carril por el que circulan a la entrada del tramo y el carril a la salida y si no coincide es que se la ha saltado, con lo que como todos los coches están grabados no tienen más que recortar una imagen y mandársela a su propietario junto con la sanción.

La situación es tan mala que ya entonces los agentes denunciaban más de 1.500 vacantes sin cubrir dentro de la Agrupación, lo que provoca que sea literalmente imposible que desarrollen bien su trabajo sobre la Red Nacional de Carreteras.