Los coches con etiqueta B también se verán afectados sin pasar mucho tiempo

Emisiones

La salvación de los coches sin etiqueta y de los etiqueta B... al menos por ahora

El 31 de diciembre de este año será el último día en que cientos de miles de coches puedan circular en ciudades como Madrid...

Hace ya tres años que ciudades como Madrid o Barcelona tienen en marcha sus Zonas de Bajas Emisiones, una regulación que ha supuesto un verdadero desastre para miles de ciudadanos que se han visto obligados a vender o directamente mandar al desguace sus coches sin etiqueta o etiqueta B.

Aunque los tribunales han puesto en duda su legalidad con sentencias que exigen su desaparición al menos tal y como están desplegadas, los recursos de los ayuntamientos mantienen los procedimientos en el aire de momento pero no se ha parado su aplicación.

Son ilegales

En toda España las Zonas de Bajas Emisiones afectan ya a unos 15 millones de coches, unos siete millones sin etiqueta y ocho con etiqueta B, obviamente los que viven en municipios sin Zonas de Bajas Emisiones no tienen problemas... por ahora.

Pocas ciudades se libran ya de las ZBE

El caso de Madrid es uno de los más llamativos, en la capital las Zonas de Bajas Emisiones prohibía la circulación a todos los coches sin etiqueta que quedan en la ciudad, entre 300.000 y 400.000, a finales del año pasado, en concreto el 1 de enero de 2025.

Una vida extra

Sin embargo el clamor popular y la peticiones de asociaciones para la defensa de los conductores como Automovilistas Europeos Asociados lograban que el Ayuntamiento de la capital les diera un año más, hasta el 1 de enero de 2026.

Esta normativa hace referencia a los coches que pagan el impuesto de circulación en la capital y están a nombre de alguien que está empadronado en Madrid desde hace más de dos años.

Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados

Ahora, doce meses después, Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados, vuelve a pedir una moratoria de dos años en esta prohibición, lo que serviría para que estos 400.000 coches sigan en la calle un año más y los etiqueta B, una cifra similar, puedan estar tranquilos al menos un par de años más.

Tal y como explica Mario Arnaldo a El Debate, «lo pedimos el año pasado y lo logramos, lo vamos a volver a pedir este año a ver si tenemos suerte».