Lara García, hija de propietario de taller mecánico
Práctico
Lara García, mecánica: «Así hay que aparcar un coche automático si no quieres destrozar el cambio»
Este sencillo consejo permite alargar la vida de la caja de cambios más allá de la del propio vehículo, una pieza vital y con un precio nada económico
A día de hoy está claro que la desaparición de las cajas de cambio manual de los coches es cuestión de tiempo. La llegada de los coches híbridos y eléctricos ha dado la puntilla a este tipo de cajas de cambio, que en breve formarán parte de la historia del automóvil.
La realidad es que se trata de un verdadero arcaísmo, pues parece mentira que a estas alturas de la película los conductores tengan que andar cambiando engranajes ayudados de una varilla metálica y pisando un pedal de embrague.
El cambio manual es arcaico
Es cierto que por regla general los cambios automáticos se rompen menos que los manuales y tienen menos mantenimiento, lo que no quita que conviene tener ciertas precauciones al usarlo y cierto mantenimiento.
La clave está en no soltar el freno de pie
La primera de ella es que cuando aparcamos no debemos pasar a la ligera de marcha adelante a marcha atrás, pues esta maniobra termina por cargar el peso del coche sobre la caja de cambios, lo que acaba provocando una avería más que segura. Debemos asegurarnos de que hemos frenado por completo el coche antes de meter la marcha atrás y al revés.
El coche siempre parado
La segunda de las recomendaciones hace referencia a la secuencia que debemos seguir con el cambio y el freno de mano cuando lo vamos a dejar aparcado.
El consejo es extremadamente útil y recomendable
Una vez que hemos terminado de estacionar y antes de apagar el motor debemos pasar la palanca a la posición N, entonces sin soltar el pedal de freno tiraremos del freno de mano, una vez que esté puesto es el momento de pasar la palanca de cambio de la N a la P.
De esta forma evitaremos que el peso del vehículo caiga sobre la caja de cambios y los engranajes sufran, porque al final los engranajes son los encargados de frenar el coche y al cabo del tiempo acabaremos teniendo una avería segura y no precisamente barata.