Panel anunciando la entrada en Zonas de Bajas Emisiones

Emisiones

¿Es posible que Madrid conceda otra prórroga a los coches sin etiqueta para que puedan seguir circulando?

Hace solo un año que el Ayuntamiento de la capital daba un año de moratoria a todos los coche sin etiqueta para que siguieran circulando por la capital... Nada impide que vuelva a ocurrir algo parecido

El pasado 1 de enero el plan de movilidad de Madrid contemplaba que ningún coche sin etiqueta medioambiental de la DGT podía circular por las calles de la capital.

Esta prohibición forma parte de las Zonas de Bajas Emisiones que entraron en funcionamiento en la capital en 2021 y que en menos de cinco años han limitado el acceso a la ciudad a millones de coches.

¿Otra prórroga?

Dos semanas antes de la entrada en vigor de esta prohibición, el Ayuntamiento otorgaba una moratoria de un año a todos los coches sin etiqueta que pagaran el impuesto de circulación en la capital y estuvieran matriculados a nombre de un vecino de la capital, lo que técnicamente daba un año más de vida a los 200.000 coches sin etiqueta que quedan aún dentro de la capital.

Acceso a Zona de Bajas Emisiones en Madrid

Ahora, justo un año después y con la espada de Damocles sobre la cabeza de estos 200.000 coches, la pregunta obligada es que si existen posibilidades de que el Ayuntamiento no lleve a cabo otra moratoria sino una prórroga de la moratoria, tal y como han pedido recientemente algunas asociaciones de conductores con mucho peso en la capital como Automovilistas Europeos Asociados.

Prórroga o moratoria

Si tenemos en cuenta la calidad del aire de la capital, que es excelente y en ninguno de sus marcadores ha superado los niveles que Bruselas ha establecido para 2030 cabe la posibilidad de ser positivos y confiar en una nueva moratoria, pues en ningún momento el Ayuntamiento se ha cerrado a la misma.

La clave está ahora en los coches sin etiqueta

De hecho hay que tener en cuenta que cada año que pasa el número de coche sin etiqueta que circulan por la capital es menor que el anterior, lo que supone que si se diera un año más de prórroga se reduciría aún más su número, pues en la gran mayoría se trata de coches viejos que en muchos casos se están vendiendo fuera de la ciudad o entregándose dentro de los planes de achatarramiento de vehículos viejos del Gobierno y de la Comunidad de Madrid.

En términos futbolísticos podríamos hablar de un empate técnico entre los partidarios de la moratoria y los detractores, algo que tampoco deberíamos tardar mucho en conocer.