La filosofía de los coches eléctricos podría cambiar en breve

Industria

¿Adiós al coche eléctrico? Qué futuro tiene esta tecnología tras el indulto a los coches de combustión

La decisión tomada por Bruselas puede traducirse en un parón brutal en la implantación del coche eléctrico en toda Europa

Hace solo unas horas que Bruselas anunciaba una medida histórica para la automoción europea y para la industria en general al dar marcha atrás en la implantación del coche eléctrico y permitir que los coches de gasolina y diésel sigan formando parte del ecosistema de movilidad.

Esto significa que los motores de combustión siguen siendo válidos tanto en híbridos como en no híbridos mientras los fabricantes cumplan con su palabra y sigan siendo capaces de bajar sus emisiones de CO2, para lo que cuentan con soluciones tan funcionales como los combustibles sintéticos y renovables.

Una alternativa real

Se abre un nuevo horizonte para un sector que en menos de una década debía estar en manos del coche eléctrico y con ello de China, un país que lleva una ventaja tecnológica abismal al resto del mundo en este terreno.

Es posible que Europa pierda encanto para las marcas chinas y sus coches eléctricos

Nadie niega que esta prórroga sine die a los motores de combustión supone un varapalo muy importante al coche eléctrico, de hecho fuentes cercanas a este tipo de automóviles anticipan una caída de ventas en torno a un 25 % para los coches eléctricos en Europa, lo que supone que sus cifras van a ser mucho peores de lo que lo son actualmente.

¿Caen los coches eléctricos?

¿Significa esto la desaparición del coche eléctrico? No, afortunadamente el coche eléctrico tiene grandes cualidades fundamentalmente en ciudad, donde además de no contaminar es muy agradable de utilizar y con las autonomías actuales puede permitirnos un uso racional cargándolo una vez cada dos semanas, si tenemos en cuenta la media de uso de los coches en ciudad.

Ahora al coche eléctrico le ha llegado el momento de convencer a los compradores por sus virtudes y no por las ayudas públicas o por la imposición.

La alternativa a los coches de combustión es cerrar fábricas en Europa

De hecho Europa confirma la producción de una nueva categoría de coches eléctricos urbanos de 4,2 metros a los que se les reducirá las exigencias de seguridad para que los fabricantes puedan venderlos por 15.000 euros y recuperar así el segmento de los utilitarios tradicionales, ayudados además por una línea de créditos blandos tanto para los fabricantes como para los compradores.

Significa, eso sí, un punto y aparte para los grandes coches eléctricos hechos para viajar, pues en este caso los híbridos tradicionales, los de autonomía extendida e incluso los coches diésel van a seguir siendo imbatibles en este terreno.