Alejando Noriega, director de Fiat para España y Portugal
Director de Fiat y Abarth Iberia
Alejandro Noriega (Fiat): «Las ventas de eléctricos están estancadas, los incentivos no logran sus objetivos»
Hablamos con el responsable de Fiat para España y Portugal sobre el futuro de una marca que representa la esencia italiana dentro del Grupo Stellantis y afronta una de las mayores ofensivas de producto de su historia
Alejandro Noriega es uno de los ejecutivos del automóvil con mayor proyección internacional dentro del Grupo Stellantis, donde ha pasado por distintos destinos en Sudamérica, Reino Unido y ahora en España. Un valor en alza extremadamente amable y educado al trato. En España Fiat está en buenas manos...
–Alejandro, ¿Cómo evoluciona el mercado español a la vista de los dos primeros meses?
–Con el año recién empezado ya podemos decir que enero no fue tan bien como debería y febrero algo mejor, pese a ello mantenemos nuestras previsiones cercanas al millón de unidades a final de 2024.
En el caso de Fiat hemos empezado bien, en el canal particular hemos crecido un 38 % con Panda y 500 respecto al año pasado. El mercado eléctrico se queda igual, no hubo ningún movimiento lo que nos preocupa un poco.
Alejandro anticipa un futuro apasionante para Fiat
–¿Cómo ves la electrificación en el mercado español, va tan mal como parece?
–Estamos estancados, los planes de incentivo no logran sus objetivos en canales como el de las empresas. Debemos democratizar la electrificación, es algo importante para nosotros y para el mundo en general, para nuestras ciudades, para mejorar la calidad del aire...
La electrificación es importante para nosotros y para el mundo en general, para nuestras ciudades, para mejorar la calidad del aire...
–¿Y qué le pides a la administración para que el mercado eléctrico crezca?
–Yo pediría tres cosas: la simplificación de los incentivos, la simplificación de la burocracia para poner puntos de recarga y una política fiscal para las empresas que beneficie el coche eléctrico.
–¿Se abre un panorama de multienergía en el que los eléctricos convivirán con los coches de combustión?
–El panorama es estable, con 95 % de ventas de combustión en España, sin gran crecimiento de eléctricos, no hay gran demanda ni mejora respecto al año pasado.
–¿Habrá un retraso en las fechas de electrificación que marca Europa?
–A nivel europeo espero que sí, desde la marca Fiat y Stellantis hemos apostado por la estrategia de tener varias alternativas de motor en los coches que lanzamos. Tenemos híbridos y eléctricos en todos los coches.
Alejandro es un firme defensor de las cualidades del coche eléctrico
–¿La ofensiva de producto anunciada recientemente mediante varios prototipos cómo se va a hacer realidad en coches de calle?
–Tendremos este mismo mes el 600 MHEV con el motor híbrido de 100 caballos y etiqueta ECO, después el nuevo Pandina, una versión mejorada del actual. Lanzaremos también el Doblo versión pasajeros y un Tipo diésel muy económico para ser competitivos con la gente que busca una motorización económica con etiqueta C.
El nuevo Fiat Panda llegará este mismo año
–¿Y la familia de prototipos?
–Son la mejor muestra del futuro de Fiat, aunque no puedo hablar de ello. Todos son realidad y llegarán. Son tanto o más llamativos de lo que se ve, así será la línea de diseño.
El nuevo Panda llega en junio y se vende a finales de año, primero eléctrico y después híbrido. Todos nuestros lanzamientos serán multi propulsión y también habrá motores de combustión para otros mercados.
–¿Qué papel tiene Fiat dentro de Stellantis?
–Es una marca urbana, la firma democrática italiana y la más icónica de Stellantis. Somos urbanos, la Dolce Vita, más coloridos, no pintamos los coches de gris. Somos la historia de la movilidad europea: el 500, el 600, el Topolino, somos la marca más mediterránea del Grupo.
Fiat es una marca urbana, la firma italiana y más icónica del Grupo Stellantis
Somos una firma popular y nos hemos diversificado en dos áreas, por un lado la del diseño y la Dolce Vita y por otro la más pragmática y funcional con el Panda, el Pandina, el Tipo, el Dobló, dos ramas y almas dentro de una marca. En el futuro se mantiene esta filosofía.
–¿Cómo ve las Zonas de Bajas Emisiones una marca tan urbana como Fiat?
–Un lío, no tener un marco común y coherente complica todo tipo de inversión para nosotros y para cualquier industria. Deberíamos tener más coordinación, esperemos que llegue, al menos a las grandes ciudades. Sino será más costoso para todos.
–¿Volviendo al mercado, las marcas generalistas habéis abierto un hueco que ha permitido que entren los chinos?
–En nuestro caso tenemos coches muy accesibles como el Panda, el coche ECO más barato del mercado, o el Seicento disponible por una letra de 99 euros al mes, tenemos coches de última tecnología a precio muy accesible.
–¿Vuelve el mercado a la época de las ofertas y las promociones?
–Es cierto que entramos en un mercado en el que hay mas competidores y todos tenemos que ser más ingeniosos para ofrecer una contraprestación mejor. Todos nos estamos activando para dar una mejor calidad de servicio.
Entramos en un mercado en el que hay mas competidores y todos tenemos que ser más ingeniosos para ofrecer una contraprestación mejor al cliente
–¿Y las fórmulas de compra alternativa a la tradicional como el renting o la multiopción?
–Soy un profundo defensor, nosotros estamos teniendo muy buen resultado, yo vengo de Inglaterra y allí el 100 % de las compras particulares son así, en Holanda el 90 %. En Fiat hacemos el 66 %, magnífico porcentaje. Así el cliente siempre puede tener una tecnología actualizada a precio competitivo.
La tecnología es también seguridad para los ocupantes, es un concepto entre seguridad confort e impacto medioambiental. Tenemos que ser más respetuosos con el medioambiente y con la vida humana. Estas fórmulas de pago dan acceso a la última tecnología.
Alejandro dirige Fiat y Abarth en España
–¿Qué pedirías a la administración para reactivar el mercado del automóvil?
–La manera más fácil es hacer un plan de rejuvenecimiento del parque, sacar fuera coches de más de 10 y 15 años para reducir también el impacto medioambiental. También un incentivo para las empresas, tal y como se aplica ya en otros países de Europa, que sean los prescriptores que agilicen la renovación.
