Imagen de los modelos de Ebro y Santana a la venta
Industria española
La decisión de Bruselas que puede afectar negativamente a la resurrección de las marcas españolas Ebro y Santana
La Unión Europea está preparando una ley de aceleración industrial que puede favorecer a los fabricantes europeos frente a las marcas chinas que ya ensamblan coches en España
España está viviendo un curioso fenómeno de reindustrialización automovilística de la mano de multinacionales chinas que han llegado a acuerdos para la reactivación de dos factorías que llevaban años sin funcionar.
La primera de ellas llegó con la marca Ebro, que junto a la multinacional china Chery puso en funcionamiento la antigua fábrica de Nissan en la Zona Franca, en Barcelona.
Modelo de negocio
El modelo de negocio es sencillo, la marca Ebro sigue siendo española y cuenta con un grupo de empresarios nacionales que han firmado una joint venture con el grupo chino para la puesta en funcionamiento de la fábrica, pero se trata de empresas diferentes, por un lado está Ebro y por otro la planta de fabricación, por ahora ensamblaje.
Ebro es la primera marca que puso en marcha este modelo de negocio
Esto permite que dentro de la planta de Ebro se vayan a ensamblar vehículos de otras marcas del grupo chino, como Omoda y Jaecoo.
El negocio de ensamblar
En Linares se vive un fenómeno similar de la mano de la empresa Santana, que cuenta con una licencia del grupo chino Anhui Coronet para la distribución del pick up S400 y en paralelo el grupo chino contribuye a la reindustrialización de la antigua fábrica de Santana en Linares, donde se montarán otros vehículos chinos de otras marcas.
Hace unas semanas el vicepresidente de Prosperidad y Estrategia Industrial de la UE, Stéphane Séjourné, criticaba este modelo de negocio por crear poco valor añadido y no generar empleo de calidad, a los que las firmas chinas responden con el valor añadido que genera la red de distribución, recambios y reparaciones que han creado para ello.
Esta decisión de Bruselas podría afectar a la reindustrialización de Santana
Pero Europa sigue sin ver bien este modelo de fábricas en las que por el momento tan solo se ensamblan coches que llegan a medio hacer y no se fabrican como tal, pues no hay soldadura ni pintura, así que para el mes de enero y dentro de la ley europea de aceleración industrial se espera que Bruselas especifique con toda claridad las condiciones que deben cumplir tanto las fábricas como los coches que producen para poder lucir el sello made in Europe.
Made in Europe
A día de hoy no se sabe exactamente qué condiciones deberán cumplir, pero tal y como han explicado a El Debate fuentes europeas es previsible que se les exija un mínimo de componentes de fabricación europea y determinados procesos de la cadena productiva como podrían ser pintura y soldadura.
En este caso no se va a sancionar a los coches que no cumplan estos requisitos, pero Bruselas prepara un paquete de ayudas y super créditos para la industria que sí los cumpla, lo que podría tomarse como una medida proteccionista a la industria del Viejo Continente. En cualquier caso ya está claro que la vía de los aranceles no funciona e incluso perjudica a la industria europea.
Se tendrá en cuenta también la opinión de grupos como Volkswagen que a día de hoy tienen muchos intereses en China e incluso fabrican allí baterías que luego importan a Europa, pues podrían ser perjudicados por esta medida.
