Al ser una bebida carbonatada no es bueno abusar de ella
El falso mito de tomar Cola-cola para desatascar la garganta
Un estudio en hospitales holandeses destierra la falsa creencia
Internet está lleno de remedios mágicos contra numerosas dolencias, uno de ellos hace referencia al uso de bebidas de cola para eliminar esa molesta espina clavada en la garganta. Sin embargo, no hay ninguna base científica que apoye estas prácticas, es por lo que una investigación de la UMC de Ámsterdam, publicada en la edición navideña de BMJ, quiso comprobar qué había de cierto.
Arjan Bredenoord, profesor de gastroenterología en la UMC y autor principal del estudio, explica que, en ocasiones, un pequeño trozo de comida puede quedarse atascado en el esófago provocando una sensación de presión dolorosa y, en ocasiones, la persona ya no puede ni siquiera tragar saliva. Normalmente, la comida se atasca debido a un estrechamiento del esófago, que puede ser una cicatriz de una inflamación previa o de un estrechamiento por un tumor. «Esto puede ser realmente peligroso, por eso es importante que las personas reciban el tratamiento correcto. Por eso queríamos comprobar si el uso de cola funcionaba», asegura Bredenoord.
A veces el trozo de comida atascado se suelta solo pero otras no y los pacientes tienen que ir a urgencias. Si se sospecha que el trozo de comida todavía está en el esófago, se realizará una endoscopia insertando una cámara a través de la boca hasta el esófago para extraer el trozo de comida con unas pinzas.
En ocasiones se ha sugerido que la cola también podría ayudar a aflojar la comida atascada y prevenir una endoscopia de urgencia. Bredenoord y su equipo, distribuidos en cinco hospitales holandeses, investigaron la utilidad y seguridad de la cola a la hora de disolver trozos de comida atrapados en el esófago.
Estudio con pacientes de urgencias
En el estudio participaron 51 pacientes, mientras esperaban la endoscopia, a la mitad se les dio sorbos de cola en la sala de urgencias, la otra mitad simplemente esperó. Si los pacientes aún no podían tragar saliva, se realizaba una endoscopia de urgencia y se retiraba el trozo de comida.
«No hubo ninguna mejora al usar cola para aflojar la comida atascada en el esófago, a menudo la comida se desprendía por sí sola después de un tiempo y, en caso contrario, realizamos una endoscopia. Esperemos que esto acabe con este mito», concluye Bredenoord.
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