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Qué es la terapia con ventosas, el tratamiento con el que se recupera Karim Benzema

Con más de 2.000 años de antigüedad es una terapia presente en la medicina tradicional oriental

con más de 2.000 años de antigüedad, la terapia de la medicina tradicional oriental con ventosas o cupping therapy se popularizó en los Juegos Olímpicos de Río en el año 2016. Los círculos color púrpura que salpicaban la espalda y los hombros del nadador Michael Phelps dieron la vuelta al mundo. Desde entonces son numerosos los deportistas que han optado por esta técnica para mejorar la vascularización local de una zona, permitiendo un mayor flujo de oxígeno y nutrientes y una retirada efectiva de sustancias de desecho. Uno de los convencidos de la técnica es el futbolista del Real Madrid Karim Benzema.
El último Balón de Oro, ha compartido con sus seguidores en redes sociales imágenes de la terapia.
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En qué consiste la técnica

En un estudio publicado en la revista Scielo, fisioterapeutas de la Universidad de Vigo, comprobaron como el tratamiento con ventosas aportaba resultados prometedores en el manejo del dolor lumbar.
Esta técnica consiste en la aplicación de presión negativa en un área específica de la piel generando un efecto vacío. Se utilizan copas con una forma circular de materiales como vidrio, metal o plástico, siendo este último el más utilizado, con un diámetro entre 25 y 75 milímetros habitualmente. El vacío se suele mantener durante 5-10 minutos como mínimo, generando a posteriori en las zonas de actuación eritema, edema y/o equimosis.
La ubicación de las ventosas suele estar relacionada con puntos característicos de acupuntura, para permitir el seguimiento de la medicina tradicional relacionada con la circulación de «Qi» y sangre en el área de tratamiento, con el fin de lograr la armonía fisiológica y el equilibrio corporal. La terapia con ventosas abarca varios tipos de técnicas, entre las que destacan las «secas», en las que la presión tira de la piel hacia la copa sin producir escarificaciones, y las húmedas, donde a mayores se provoca una laceración mínima por donde se expulsa sangre hacia la taza.