Los tatuajes podrían estar relacionados con un mayor riesgo de cáncer
Descubren que la tinta de los tatuajes se acumula en los ganglios linfáticos
Los tatuajes podrían estar relacionados con un mayor riesgo de cáncer
Al menos un 30 % de la población española de entre 20 y 40 años se ha realizado un tatuaje, cifra que sitúa a España en el sexto puesto del país más tatuado del mundo. Pero, ¿inyectar tinta en la piel tiene algún riesgo para la salud? ¿Se queda toda en la piel, donde es visible, o se desplaza hacia otras partes del cuerpo?
Las investigaciones han demostrado que la tinta del tatuaje no se queda en el lugar donde se inyecta, sino que las partículas de la tinta pueden migrar a los ganglios linfáticos, donde se acumulan. Investigadores del Departamento de Salud Pública y del Departamento de Investigación Clínica de la Universidad del Sur de Dinamarca (SDU), junto con la Universidad de Helsinki, han investigado si esto podría tener consecuencias para la salud. Utilizando datos de parejas de gemelos daneses, descubrieron que las personas tatuadas son diagnosticadas con mayor frecuencia de cáncer de piel y linfoma en comparación con las personas sin tatuajes.
Los ganglios linfáticos son una parte crucial del sistema inmunológico y ayudan a combatir infecciones y filtrar sustancias dañinas del cuerpo
Las partículas de tinta en el cuerpo pueden afectar el sistema inmunológico. Cuando la tinta del tatuaje penetra en la piel, una parte de ella se absorbe en los ganglios linfáticos. Los investigadores están particularmente preocupados por la posibilidad de que la tinta del tatuaje pueda desencadenar una inflamación crónica en los ganglios linfáticos, lo que con el tiempo podría provocar un crecimiento anormal de las células y un mayor riesgo de cáncer.
Henrik Frederiksen, médico especialista en hematología del Hospital Universitario de Odense y profesor clínico de la SDU explica: «Vemos que las partículas de tinta se acumulan en los ganglios linfáticos y sospechamos que el cuerpo las percibe como sustancias extrañas» y añade: «Esto puede significar que el sistema inmunológico está constantemente tratando de responder a la tinta, y aún no sabemos si esta tensión persistente podría debilitar la función de los ganglios linfáticos o tener otras consecuencias para la salud».
Estudiar este vínculo es un desafío porque el cáncer puede tardar años en desarrollarse, lo que significa que la exposición en la juventud puede no provocar la enfermedad hasta décadas después, lo que dificulta la medición de un efecto directo.
Estudiar el vínculo en gemelos
El estudio se basa en datos de la cohorte de gemelos tatuados de Dinamarca, en la que los investigadores tienen información de más de 5.900 gemelos daneses. Al analizar los patrones de tatuajes junto con los diagnósticos de cáncer, descubrieron una mayor incidencia de cánceres de piel y linfoma en individuos tatuados.
Jacob von Bornemann Hjelmborg, profesor de bioestadística en la SDU afirma: «Lo singular de nuestro enfoque es que podemos comparar pares de gemelos en los que uno de ellos tiene cáncer, pero que por lo demás comparten muchos factores genéticos y ambientales» y añade: «Esto nos proporciona un método más sólido para investigar si los tatuajes en sí mismos pueden influir en el riesgo de cáncer».
El tamaño importa
Los resultados muestran que el vínculo entre los tatuajes y el cáncer es más evidente en aquellos con tatuajes grandes, aquellos más voluminosos que la palma de la mano.
En el caso del linfoma, la tasa es casi tres veces mayor en el grupo de personas con tatuajes grandes en comparación con las que no los tienen. Esta tasa (más específicamente, la «tasa de riesgo») tiene en cuenta la edad, el momento en que se hizo el tatuaje y el tiempo durante el cual se hizo el seguimiento de las personas en el estudio.
Cuanto más grande es el tatuaje y más tiempo lleva allí, más tinta se acumula en los ganglios linfáticos
El alcance del impacto en el sistema inmunológico debe investigarse más a fondo para que podamos comprender mejor los mecanismos en juego, dice Signe Bedsted Clemmensen, profesora adjunta de bioestadística en SDU.
El vínculo con el linfoma también se observó en un estudio sueco independiente de 2024.
Colores de tinta
¿Son algunos colores de tinta peores que otros? Investigaciones anteriores han sugerido que ciertos pigmentos en la tinta del tatuaje pueden ser más problemáticos que otros.
Signe Bedsted Clemmensen asegura que «en nuestro estudio no hemos encontrado una relación clara entre la aparición de cáncer y determinados colores de tinta, pero eso no significa que el color sea irrelevante. Sabemos por otros estudios que la tinta puede contener sustancias potencialmente nocivas y que, por ejemplo, la tinta roja provoca con mayor frecuencia reacciones alérgicas. Este es un campo que nos gustaría explorar más a fondo», afirma.
Los investigadores ahora planean investigar cómo las partículas de tinta afectan la función de los ganglios linfáticos a nivel molecular y si ciertos tipos de linfoma están más relacionados con los tatuajes que otros.