De un consumo habitual de café y de té, es normal que las tazas queden marcadas en su interior

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Alimentación

Las señales que te indican que deberías dejar de beber café

Según el último informe de la Asociación Española del Café, que data del año 2023, en España se consumen 65 millones de tazas de café al día

El café es, sin duda, una de las bebidas favoritas de los españoles. Según el último informe de la Asociación Española del Café (AECafé), que data del año 2023, en nuestro país se consumen unas 65 millones de tazas de café al día.

La gran parte del consumo, unos 46,5 millones de tazas, tiene lugar en los hogares. Sin embargo, los españoles también mantienen su afición por el café fuera de casa: en los bares y cafeterías del país se sirven, en promedio, 84 tazas diarias. De acuerdo con el informe de AECafé, cada local utilizó aproximadamente 259 kilos de café al año, lo que equivale a más de 30.470 tazas anuales por establecimiento. Aun así, el récord sigue siendo el de 2019, cuando se alcanzaron las 31.000 tazas por local.

Esta bebida tan recurrente, especialmente por las mañanas, tiene ciertos beneficios para la salud. Así, según una investigación publicada en la revista Nutrients, realizada por académicos de la Universidad de Bolonia y del Hospital Universitario de Bolonia-Policlínica Sant'Orsola, las personas que beben dos o tres tazas de café al día tienen una presión arterial más baja que las que beben solo una o ninguna. Además, diversos estudios aseguran que el consumo de café se asocia a la reducción de afecciones que van desde enfermedades hepáticas hasta cáncer o demencia

Cuándo debes dejar el café

A pesar de los numerosos beneficios del café, lo cierto es que la Organización Mundial de la Salud recomienda no superar nunca los 400 mg de café al día en las personas sanas, es decir, más o menos cuatro tazas, y siempre debe consumirse sin azúcar.

El café contiene cafeína, un excitante que puede tener ciertos efectos adversos si se consume en exceso, ya que puede alterar nuestra rutina de sueño. Es importante recordar que el tiempo de metabolización de esta sustancia puede llegar a alcanzar las 16 horas, lo que significa que una taza tomada por la tarde podría seguir afectando al organismo durante la noche.

Por ello, quienes tienen dificultades para dormir o un sueño ligero deberían evitar el consumo de café —y de otras bebidas con cafeína— a partir del mediodía. Además, una ingesta elevada puede generar síntomas como nerviosismo, irritabilidad, taquicardias o incluso ansiedad, especialmente en personas sensibles o no habituadas a esta sustancia.

En casos de consumo habitual, la cafeína también puede generar cierta tolerancia y dependencia. Al reducir o suspender su ingesta de forma brusca, es común experimentar síntomas de abstinencia, como dolores de cabeza, cansancio o cambios en el estado de ánimo. Por eso, es recomendable consumirla con moderación y conocer los efectos que puede tener sobre nuestro cuerpo según nuestras características individuales.

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