Protesta en Monte Alto
La rebelión vecinal de Monte Alto contra los narcopisos ante la inacción de la alcaldesa de La Coruña
Los vecinos consiguieron que los okupas de uno de los pisos desalojaran el inmueble. Sin embargo, tal y como llevan meses denunciando, los traficantes se mueven de un piso a otro
Este miércoles, uno de los narcopisos que operaban en Monte Alto (La Coruña) ha quedado tapiado. Ha ocurrido después de que los vecinos protagonizasen una larga protesta como última medida ante la inacción de la alcaldesa socialista, Inés Rey. La cacerolada acabó con la salida de los okupas del inmueble.
Fue en la tarde del martes cuando una multitudinaria protesta terminó con momentos de tensión e, incluso, con algunos de los vecinos intentado entrar a la fuerza en el narcopiso. Según los afectados, no es el único ni se trata de algo puntual.
Hasta cuatro inmuebles permanecen ocupados por mafias de narcotraficantes que han hecho que los vecinos se sientan inseguros. La situación parece prolongarse en el tiempo por lo que los ciudadanos, desesperados, se han puesto de acuerdo para intentar deshacerse de esta lacra.
El movimiento ha sido impulsado por la asociación de comerciantes que han denunciado en varias ocasiones lo ocurrido. Dicen no haberse sentido atendidos.
El Debate también se ha puesto en contacto con la asociación de vecinos de Monte Alto que ha querido dejar claro su desvinculación con este movimiento. «Nosotros hemos hablado con el Ayuntamiento y con las autoridades», afirman añadiendo que ellos «no han participado en esta protesta».
Una mafia que no cesa
Los okupas no tienen intención de abandonar el barrio. De hecho, las autoridades tuvieron que evitar que este mismo miércoles de ocupase otro nuevo piso en la misma zona.
Aunque se desconoce si fueron los mismos que fueron desalojados el martes, un grupo de presuntos delincuentes ha intentado acceder a otra vivienda. Fueron de nuevo los vecinos los que tuvieron que avisar a la Policía Local para evitar que esto sucediese de nuevo.
Este tipo de incidentes se han vuelto muy frecuentes en Monte Alto. El pasado mes de septiembre, la Policía Nacional desalojó otro narcopiso en la calle Faro.
Los vecinos localizan con facilidad los continuos cambios de los traficantes por el flujo constante de gente que esto provoca. Aún así, en muchas ocasiones los desalojos no son fáciles y son los propios okupas los que se mueven por otros motivos.
La alcaldesa pide tranquilidad
La alcaldesa de La Coruña, Inés Rey, ha pedido a los vecinos que estén tranquilos y que existe un «trabajo conjunto» con la Subdelegación de Gobierno y la Policía Nacional.
Por su parte, dice no tener competencias en esta materia y, por lo tanto, opta por «dejar trabajar a las Fuerzas de Seguridad».
La subdelegada del Gobierno en La Coruña, María Rivas, ha confirmado que el inmueble está «vacío»: «Soy consciente de que, a veces, no se ve el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad», ha apuntado Rivas, quien ha admitido que la problemática no es «sencilla» y que se debe actuar «desde diferentes frentes».
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