Urdangarín, el ejemplar más cotizado de la subasta nacional de vacuno celebrada en la Feria Salamaq 25

Urdangarín, el ejemplar más cotizado de la subasta nacional de vacuno celebrada en la Feria Salamaq 25Cedida

La cuna de Urdangarín, el toro de los 15.500 euros: «No hemos tenido que pensar a qué dedicarnos»

El prestigio del novillo viene de lejos, ya que su padre, Pocholo, es otro ilustre de la feria

El detalle acompaña a Urdangarín, el ejemplar más cotizado de la subasta nacional de vacuno celebrada en la Feria de Salamanca, desde antes de su nacimiento.

La selección, la pureza y el rendimiento resultan claves para llegar a un animal como el que presentó la Ganadería Limusín Mateos Corral (Villavieja de Yeltes, Salamanca) al prestigioso evento de la capital charra, donde su novillo de 22 meses alcanzó los 15.500 euros, el valor más alto de la edición.

«Para sacar un toro así lo primero es acoplar el semental con la vaca para buscar crías con la mejor genética posible. El ternero mama unos seis o siete meses, después se desteta. Ahí se ven las mejores crías, que se escogen para hacer un seguimiento más específico. Se hacen pruebas de testaje, sin ellas no pueden ir a subasta, y si la supera ya obtiene el título de reproductor joven», explica en conversación con El Debate Alberto Mateos Corral, uno de los cuatro integrantes de la ganadería familiar que, junto a su hermano y sus padres, ha brillado en la Feria Salamaq25.

La cinta métrica, las revisiones constantes y el cribado forma parte del día a día de estos ganaderos, que desde su salto a la ganadería limusina hace ahora cinco años se han convertido en una referencia de la raza. «Mis padres empezaron con ovejas de leche, después pasaron al vacuno de carne y más tarde quitaron las ovejas. Mi hermano Eduardo y yo, de 26 y 30 años, no hemos tenido que pensar a qué dedicarnos. Desde pequeños hemos estado con mis padres metidos entre el ganado», comenta Alberto, al que se le escapa una sonrisa al recordar la subasta de Urdangarín: «Fue un éxito».

El proceso hasta llegar a un toro como el gran protagonista de la subasta encuentra en el control de rendimientos uno de los pasos más decisivos. Esta prueba reúne al animal con otros toros de la Federación de Criadores de Limusín. Todos reciben la misma alimentación y ahí se compara cuál ha rendido más y es más productivo.

El prestigio de Urdangarín, ya conocido como el toro de los 15.500 euros en la provincia, le viene de cuna. Su padre, Pocholo, es otro ilustre de la feria: campeón de España de la raza limusín en 2024 y campeón en la sección de toros de más de 5 años en la edición de 2025. «Eso de cara a la subasta es muy significativo, es un plus. Además, Pocholo estaba expuesto, la gente lo veía y después se topaba con el hijo y los ganaderos lo querían», apunta el joven ganadero.

Pocholo, premiado en la sección de toros de más de 5 años

Pocholo, premiado en la sección de toros de más de 5 añosCedida

A sus 22 meses, Urdangarín y sus «algo más de 800 kilos» abandonan la explotación familiar. «Siempre da pena despedirse de un toro así, pero como criador te pone muy contento porque sabes que va a ir a otra explotación a hacer su trabajo y a mejorar esa ganadería. Es una satisfacción y un orgullo poder criar un animal así», asevera Alberto, que confiesa que en la familia se sorprendieron con el precio de remate de la subasta: «No lo esperaba. El ganadero se encaprichó y dijo que lo quería sí o sí. Sabía que el toro era muy bueno, pero nunca piensas que va a valer 15.500 euros» Un semental con similares características, pureza y edad se vende en las explotaciones a unos 4.000 euros.

Urdangarín, el ejemplar más cotizado de la subasta nacional de vacuno de Salamanca, junto a sus criadores y su nuevo dueño

Urdangarín, el ejemplar más cotizado de la subasta nacional de vacuno de Salamanca, junto a sus criadores y su nuevo dueñoCedida

Desde la incorporación de Alberto y Eduardo y la consecuente transformación de la explotación familiar, Ganadería Limusín Mateos Corral ha vivido los dos extremos de la profesión: «Empezamos en el peor momento, con dos años de sequías y malos precios. Hemos remontado y ha habido dos años de muy buenos de precios». Ahora, y más con las noticias recientes, sobra la ilusión en la familia: "Ya tenemos a dos terneros en pruebas en el centro de testaje que, si van bien, al menos uno irá a la feria de Salamanca 2026», concluye Alberto.

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