Aceitunas para producir aceite de olivaEuropa Press

Choque entre agricultores y Competencia por la retirada de aceite de oliva del mercado

Los productores defienden que la actuación contiene los precios y evita grandes oscilaciones que sacuden a los consumidores

La comunicación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre el plan de intervención del mercado del aceite de oliva planteado por el Gobierno de España a petición de las organizaciones profesionales agrarias ha puesto a la institución en el foco.

El mecanismo, que implicaría una retirada obligatoria de oro líquido para equilibrar el mercado si la campaña es especialmente abundante, ha sido rechazado por la CNMC, que ha señalado que esta acción puede causar perjuicios a consumidores y operadores.

La medida se activará cuando el volumen de existencias iniciales de aceite de oliva más la producción alcance, al menos, el 120 % de la media de las seis campañas anteriores, sin que pueda superarse el 20 % de la producción estimada. Se trata de una herramienta contemplada en el artículo 167 bis del reglamento comunitario 1308/2013 de la organización común de mercados (OCM) de los productos agrarios; sin embargo, la CNMC entiende esta práctica como una intromisión dañina para los consumidores de rentas más bajas y los distribuidores y exportadores, al encarecer los precios y reducir la variedad y calidad del producto.

«Para la CNMC cualquier cosa que afecte a la competencia, aunque sea de manera sensible, es negativa, pero hay que destacar que esta posibilidad de retirar aceite del mercado responde a una ley europea», apuntan en conversación con El Debate fuentes de Dcoop, la cooperativa líder en producción oleícola mundial y de aceitunas de mesa.

Los productores señalan que esta reacción de la CNMC ha sido exagerada, ya que todavía es pronto para hacer valoraciones sobre la campaña 2025/2026, que generó importantes expectativas gracias a las lluvias de primavera, pero que ha rebajado su techo después del intenso calor del verano y la falta de precipitaciones en septiembre.

«Lo primero que debería hacer la CNMC es esperar a que se cumplan las condiciones para la retirada de aceite de oliva, que solo se dará si son necesarias, tal y como establece la regulación europea que tiene en su mano activar el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación», indican las fuentes citadas.

Desde Dcoop consideran que la determinación que permite controlar la sobreoferta de aceite de oliva en el mercado es consecuencia de un cambio en la UE, que tradicionalmente apostaba por mantener la competencia –aunque significase lastrar los precios en origen–, mientras que ahora prima más garantizar un valor justo para los productores.

«La CNMC habla de valorar alternativas como el almacenamiento privado antes de recurrir a la retirada obligatoria de producto, pero esta vía implica mayor burocracia y es menos efectiva porque no obliga», aseveran en Dcoop, que defienden la sobriedad de la retirada obligatoria de aceite de oliva para equilibrar el mercado si la próxima cosecha es lo suficientemente abundante: «Si se dan las condiciones solo hay que aplicar esta herramienta y listo. Es una cuestión europea, no es que se lo inventen los agricultores españoles».

Los productores ahondan en que esta actuación contiene los precios y evita grandes oscilaciones que sacuden a los consumidores. La CNMC recomienda reforzar su justificación, identificando los objetivos y los efectos esperados para los agricultores, operadores y consumidores, así como valorar alternativas, puesto que «cualquier intervención pública debe ser proporcional, transparente y con el menor impacto posible sobre el funcionamiento competitivo del mercado».