Juan Manuel Sánchez Gordillo, el eterno alcalde de Marinaleda (Sevilla), en 2019

Juan Manuel Sánchez Gordillo, el alcalde de Marinaleda (Sevilla), en 2019EFE/ Fermín Cabanillas

Marinaleda: el «paraíso» comunista en Andalucía

Su alcalde, Juan Manuel Sánchez Gordillo, alardea de modelo económico mientras el municipio se hunde y los disidentes son perseguidos y amenazados

En la Sierra Sur de Sevilla se halla un reducto que evoca al comunismo, al socialismo real que, empuñando la hoz y el martillo, ha segado y destrozado la vida de más de cien millones de personas en todo el mundo desde 1917, y que aún se padece en lugares como Venezuela o Cuba, con tiranos que reivindica Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de este enclave desde 1979. Marinaleda es el paraíso comunista en Andalucía; «una utopía hacia la paz» reza en el escudo del municipio.
En 2019, Sánchez Gordillo –ferviente admirador del Che Guevara, y con el anhelo de una independencia de Andalucía que ha deseado, asimismo, para Cataluña junto a la CUP–estuvo a punto de perder el bastón de mando de su pequeño cortijo comunista, de apenas 2.618 habitantes (2021). Una agrupación de disidentes, Avanza Marinaleda-Matarredonda, se quedó a tan sólo 44 votos de Adelante, formación bajo la que concurrió a las elecciones el regidor marinaleño, quien tachó de «traidores» a los 847 vecinos que se decantaron por la alternativa y los amenazó con «las tinieblas».
La sindicalista Montse Castanyé, hace un gesto junto al alcalde de Marinaleda, José Manuel Sánchez Gordillo, en el mitin de cierre de campaña de la CUP

La sindicalista Montse Castanyé, hace un gesto junto al alcalde de Marinaleda, José Manuel Sánchez Gordillo, en el mitin de cierre de campaña de la CUP, en 2017EFE/Marta Pérez

El chavismo, al rescate

Nadie audita las cuentas del Consistorio más que Sánchez Gordillo. Por supuesto, el Ayuntamiento de Marinaleda recibe fondos de la Diputación de Sevilla, de la Junta de Andalucía, de la Unión Europea y de más allá, porque Sánchez Gordillo es comunista, pero no tonto.
Ante la insostenibilidad de las cooperativas municipales, el alcalde alcanzó, en 2013, un acuerdo con el régimen chavista de Venezuela por el que éste se comprometía a pagar 81 millones de euros por la compra de aceite dos veces más caro que su valor de mercado, según desveló la extinta revista Interviú. Como para no rendir pleitesía a Maduro y compañía.
En 2015, Sánchez Gordillo, acompañado del entonces embajador venezolano en España, Mario Isea, inauguró el barrio Hugo Chávez Frías, una urbanización de 26 dúplex de 90 m² útiles y otros 100 de patio; con un alquiler de 15 euros al mes y sin IBI, y que ha resultado ser un fracaso, con viviendas vacías u okupadas por exparejas de adjudicatarios.

Sin empresas privadas

Porque ésta es otra: el Ayuntamiento de Marinaleda tiene abiertos numerosos frentes judiciales. Recientemente, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado una sentencia contra el Consistorio marinaleño por cerrar un supermercado, propiedad de la sociedad limitada Cash de la Dehesa de Herrera, llamado «Cash Bebimar».
Por otro lado, Sánchez Gordillo le declaró la guerra a la única empresa privada que subsistía en el pueblo; se negó, en 2017, a renovar el alquiler de la nave, de titularidad municipal, e interpuso una denuncia para forzar su desalojo alegando que sus inquilinos no abonaban el arrendamiento, de 56 euros mensuales. Se trata de Agroalimentaria Los Lugares S. L., competencia directa de la cooperativa municipal, Humar Marinaleda.
Estaba previsto que, el pasado mes de febrero, se efectuara el desahucio, frenado por vecinos y trabajadores. Aun así, los socios de la empresa decidieron trasladarla provisionalmente a Herrera, antes de establecerse definitivamente en la localidad colindante de El Rubio.

Humar Marinaleda

La cooperativa Humar Marinaleda se encuentra en la finca El Humoso, un terreno de 1.200 hectáreas que perteneció al duque del Infantado hasta 1987, año en que el desaparecido Instituto Andaluz de Reforma Agraria (IARA) adquirió las tierras, cedidas en explotación al Ayuntamiento marinaleño. Aquí trabaja quien quiere el alcalde, y supone la única fuente de empleo en el municipio.
Marinaleda tiene una tasa de paro del 10,32 %, una de las más bajas de la provincia de Sevilla; no obstante, cuenta con la media de renta disponible más baja de la provincia: 12.766 euros (2019). A pesar de ello, se rechaza cualquier inversión empresarial, véase el caso de Los Lugares. No es de extrañar, pues, que el pueblo carezca de servicios tan básico como la recogida de basuras, labor que lleva a cabo el camión de El Rubio cuando algún concejal del Consistorio, nunca el regidor, solicita ayuda.
Pero todo da igual si puedes presumir de haber «criado» a Ansu Fati, estrella del Fútbol Club Barcelona. Porque el comunismo es terror y propaganda. Juan Manuel Sánchez Gordillo alardea de modelo económico mientras el municipio se hunde. El capital huye de Marinaleda, donde no se habla de política, ya que quien discrepa del alcalde y expone la cruda realidad es perseguido y amenazado. De qué se va a quejar viviendo en el paraíso.
Comentarios
tracking