El candidato del PP a la Alcaldía de Sevilla, José Luis Sanz, posa con la Giralda de fondo para su entrevista en El Debate
Entrevista | Candidato del PP a la Alcaldía de Sevilla
José Luis Sanz: «Nos hemos acostumbrado a aburrir a quien quiere invertir un euro en Sevilla»
El candidato del PP a la Alcaldía de Sevilla prepara una veintena de proyectos para cambiar la ciudad e insta a Muñoz a que reclame a Sánchez las infraestructuras que les «debe» a los sevillanos
Cuando lleguen las municipales, habrá culminado una (pre)campaña de 600 días pateándose Sevilla. Hizo posible que Tomares –de donde fue alcalde durante 14 años– fuera el pueblo más rico de Andalucía y ahora quiere hacer que la capital hispalense vuelva a ser «atractiva» a la inversión. José Luis Sanz, candidato del Partido Popular a la Alcaldía de Sevilla, atiende a El Debate para hablar sobre ésta y otras cuestiones, como la suciedad que acumula la ciudad, los barrios más pobres de España o la «deuda» que tiene el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con los sevillanos.
–¿Por qué dice que el presupuesto municipal de 2023 puede «hipotecar» el futuro de Sevilla?
–Porque es un presupuesto que no va a invertir en los problemas que tiene la ciudad. Sevilla no funciona y carece de un proyecto de ciudad. Este presupuesto que se va a aprobar con la muletilla de Ciudadanos no apuesta ni por invertir más en limpieza, ni en seguridad, ni por un mejor mantenimiento de las zonas verdes, ni contempla hacer aparcamientos en muchísimos barrios donde hacen falta.
–Usted que cuenta los días que faltan para las elecciones, ¿me podría decir cuántos días de precampaña lleva?
–Empecé cuando quedaban 600 días para las elecciones; hoy [viernes 13] quedan 135. Llevo 465 días pateándome los distritos, los barrios, las calles… y conociendo la problemática de los vecinos de Sevilla.
–¿Qué es lo más urgente para Sevilla en todo este tiempo? ¿Qué es lo primero que pondría en marcha si es alcalde?
–Lo más urgente, porque es el mayor síntoma del abandono y la dejadez que se respira en la ciudad, es la limpieza. Nosotros hemos presentado un decálogo de medidas urgentes que tendría que poner en marcha Lipasam [empresa municipal de limpieza] para hacer un plan de choque de limpieza de Sevilla.
–¿Quién tiene la culpa de la suciedad de Sevilla?
–Un señor que se llama Antonio Muñoz y es alcalde de Sevilla, que decidió que Lipasam la iba a dirigir no un profesional experto en gestión de empresas de recogida de residuos urbanos, sino un político que no tenía ni pajolera idea de lo que es una empresa de limpieza. El problema de Lipasam, que tiene una magnífica plantilla, es que está mal dirigida y mal organizada.
–Dicho esto, ¿qué cambiaría de Lipasam?
–Lo primero, que el gerente sea un profesional del sector, el cual planifique las necesidades de la empresa. Sevilla está ahora tan sucia porque en estos casi ocho últimos años no se ha planificado ni un incremento de plantilla ni los recursos técnicos que hacen faltan en la empresa. Uno de los problemas que tiene Lipasam es que se encuentra el acerado tan sucio que no tiene maquinaria para limpiarlo.
Al PSOE se le llena la boca de hablar de los barrios más pobres y después ejecuta el 0 % del presupuesto
–Viene de ser alcalde de un municipio rico como Tomares. Ahora, si es alcalde de Sevilla, deberá lidiar con varios de los barrios más pobres de España.
–Sevilla no es Tomares, evidentemente; pero hay una cosa que te vale para gestionar en Tomares y en Sevilla, y es el trabajo. Es curioso cómo al PSOE se le llena la boca de hablar de lo mucho que hay que hacer en esos barrios, y después, en el distrito donde está el Polígono Sur, el grado de ejecución del presupuesto es del 0 %. En estos últimos años no ha habido un alcalde que liderara los esfuerzos que tenían que hacer la Administración central y la autonómica en esos barrios; un alcalde que diseñara planes de empleo, políticas educativas y de formación y de vivienda. Insisto mucho en las políticas educativas y de formación porque creo que parte del problema de esos barrios hay que afrontarlo en los colegios.
–Tengo entendido que prepara una revolución con una veintena de proyectos.
–Estos veinte proyectos contemplan actuaciones integrales o globales en toda la ciudad. He presentado ya algunos de ellos. Por ejemplo, 'Sevilla Aparca', que contempla la posibilidad de hacer hasta 32 microparkings en diferentes barrios residenciales de la ciudad; 'Sevilla Circula', que contempla, aparte de hacer los dos pasos subterráneos que le faltan todavía a la SE-30, incrementar el carril bici en 12 kilómetros y mejorar estéticamente los pasos subterráneos que tiene ya la ciudad.
He presentado también un plan que se llama ‘Sevilla Limpia’, ese plan de choque que habría que hacer en Lipasam, y otro que se llama ‘Sevilla Acelera’, que pretende reorganizar la Gerencia de Urbanismo buscando agilizar todo su funcionamiento para que Sevilla vuelva a ser atractiva para la inversión, porque en esta ciudad, desgraciadamente, nos hemos acostumbrado en los últimos años a aburrir a base de trabas burocráticas a cualquiera que quiere invertir un euro en ella.
—¿Dará prioridad a estos nuevos proyectos o sacará del cajón otros olvidados, como la conexión del aeropuerto con Santa Justa?
—La conexión del aeropuerto con Santa Justa está dentro de un proyecto que se llama ‘Sevilla es España’, donde están los proyectos que dependen del Gobierno de la Nación. Pedro Sánchez tiene una deuda con Sevilla, que es, precisamente, todo ese déficit de infraestructuras que la ciudad tiene desde el año 92. Antonio Muñoz debería reivindicarle el convenio de la línea 3 de metro, los 400 policías nacionales que le faltan a Sevilla o el remate de la SE-40.
—¿Tiene como referente alguna ciudad por cómo se estén haciendo las cosas allí?
—Hay muchas ciudades que han dejado a Sevilla muy atrás en estos últimos años: Bilbao, Valencia, Zaragoza y, cómo no, la andaluza Málaga, que tiene la suerte de tener un grandísimo alcalde desde el año 99 con un proyecto de ciudad.
Antonio Muñoz saca ahora del cajón la ley de capitalidad para confrontar con la Junta de Andalucía
—Antonio Muñoz abandera ahora la ley de capitalidad. ¿Puede haber ahí un conflicto de intereses, precisamente, con Málaga, que para muchos es ya la capital económica de Andalucía?
—La capital económica de Andalucía es Sevilla, pero bueno. La ley de capitalidad no es un invento de Antonio Muñoz. Fue Juan Ignacio Zoido quien, antes de llegar a la Alcaldía, empezó a reclamar una ley de capitalidad para Sevilla. El PSOE, en la Junta de Andalucía y en el Ayuntamiento, siempre se opuso a esta idea. Antonio Muñoz saca ahora del cajón la ley de capitalidad para confrontar con la Junta de Andalucía.
—Pero ¿puede generar un conflicto de intereses con Málaga?
—Yo creo que no.
—¿Dónde y cómo se ve dentro de seis meses?
—Yo me veo en el Ayuntamiento, de alcalde de Sevilla. Y ya aviso de que voy a seguir pateándome las calles y los barrios de la ciudad, porque soy de los que piensan que los alcaldes tienen que estar muy a pie de calle. En los despachos se firman muchas cosas, pero se solucionan pocos problemas. Hay que estar también en los despachos, por supuesto; pero de los problemas se entera uno en la calle.
Aspiro a conseguir una mayoría suficiente que me permita gobernar en solitario
—¿Cómo espera llegar a la Alcaldía? ¿En solitario o con el apoyo de otro grupo?
—Yo aspiro a conseguir una mayoría suficiente que me permita gobernar en solitario.
—Como Juanma Moreno.
—En estos momentos es complicado conseguir una mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Sevilla.
—Se dice que en las municipales se vota más a la persona que al partido. ¿Qué rasgo destacaría de su persona?
—La cercanía. Yo en Tomares me caractericé por estar permanentemente en la calle, no sólo en campaña, y lo voy a seguir haciendo en Sevilla. La cercanía es muy importante en política.
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