El expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán, a su llegado a los juzgados el pasado 18 de mayo
Caso ERE
La Audiencia da tres días al fiscal para decidir sobre el ingreso en prisión de Griñán
El tribunal hace acuse de recibo del informe médico sobre el estado de salud del expresidente andaluz
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla ha emitido una providencia por la que da tres días al Ministerio Fiscal y a la acusación particular, ejercida por el Partido Popular de Andalucía y el sindicato Manos Limpias, para que se pronuncien acerca del nuevo informe médico del Instituto de Medicina Legal (IML) de Sevilla, ya recibido por el tribunal, sobre el estado de salud del expresidente socialista de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán.
Así se recoge en la resolución emitida por la Audiencia con fecha 24 de mayo después de que el pasado jueves 18 de mayo Griñán, condenado a seis años y un día de cárcel por delitos de prevaricación y malversación en el caso ERE, acudiera al IML, en los juzgados del Prado de San Sebastián, para someterse al reconocimiento médico sobre el que la Audiencia de Sevilla decidirá si ingresa o no en prisión, al objeto de dilucidar si puede continuar entre rejas el tratamiento médico que sigue por el cáncer de próstata que padece.
A su llegada a la sede judicial, rodeada de notable expectación mediática, Griñán manifestaba que «las enfermedades son privadas», extremo que, según ha indicado, debe ser «respetado». «Uno debe mantener la confidencialidad de las enfermedades y hay que saber respetarlas», les decía a los reporteros gráficos que lo seguían para recoger el testimonio de su llegada al IML.
Informe tras radioterapia
La Audiencia de Sevilla emitió el pasado 2 de mayo una providencia en la que daba cuenta, según la documentación médica que había aportado la defensa, de que Griñán había finalizado sus sesiones de radioterapia contra el cáncer de próstata que padece y que alega para no entrar en la cárcel, y daba traslado de dicha documentación al IML, ordenando un nuevo informe sobre si el tratamiento farmacológico y de rehabilitación es compatible con su ingreso en prisión.
Dicho tratamiento, en principio, no sería incompatible con la vida carcelaria. De hecho, el exviceconsejero andaluz de Empleo Agustín Barberá, también aquejado de un cáncer, se encuentra en prisión cumpliendo su condena por los ERE, toda vez que su tratamiento consiste en la toma de un fármaco oral.
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